Los técnicos de la empresa Smit Salvage no consiguieron remolcar ayer el carguero Modern Express, evacuado el martes frente a las costas gallegas tras sufrir una fuerte escora, que obligó a rescatar a sus 22 tripulantes. La empresa, contratada por la casa armadora -coreana- tras el siniestro, obtuvo durante la mañana de ayer el permiso de las autoridades francesas para acceder al buque e intentar llevarlo a puerto. Cuatro expertos accedieron a las 13.45 horas a la cubierta del barco y consiguieron unirlo con un cable al remolcador español Centaurus, al que Smit Salvage encargó las labores de asistencia en el operativo. El fuerte oleaje, que llegó a alcanzar cinco metros de altura, provocó sin embargo un acusado movimiento en los dos buques que terminó por romper el cabo, por lo que los expertos se vieron obligados a abandonar el Modern Express antes de que anocheciera.

Uno de los trabajadores sufrió un accidente en el intento y resultó herido leve, según informó la Préfecture Maritime francesa, encargada desde la noche del martes de supervisar el operativo y vigilar la seguridad marítima en la zona. "La secuencia de acciones será revisada para preparar una nueva tentativa" que tendrá lugar hoy, explicaron los responsables galos, que también descartaron que el navío sufra una vía de agua.

Esta intervención supone el primer intento de remolcar el buque desde que quedó abandonado el martes. Durante la jornada del miércoles, un fuerte temporal impidió hacerlo. Los expertos de Smit Salvage -la misma empresa que remolcó el Prestige- descendieron el jueves por la mañana desde un helicóptero al remolcador enviado el miércoles por Francia, pero, pese a que el temporal había remitido, no consiguieron subir al Modern Express debido a que la pronunciada escora y el movimiento del buque no les permitieron "acceder a la cubierta con seguridad".

En la zona del accidente se encuentran el remolcador fletado por la Marina francesa Abeille Bourbon y la fragata Primauguet con el helicóptero Lynx a bordo. Además del remolcador Centaurus, la empresa también contrató el gallego Ría de Vigo. Las autoridades de salvamento francés fijaron anteayer una zona de seguridad alrededor del navío, y prohibieron la navegación marítima en un radio de 15 millas.

El Modern Express seguía ayer a la deriva, a 148 millas del puerto galo de La Rochelle, y cada vez se encuentra más cerca del Golfo de Vizcaya. El barco de bandera panameña, que transportaba camiones y 3.700 toneladas de madera de Gabón a Francia, está cada vez más escorado, y alcanzó los 60 grados el jueves.

Los 22 tripulantes -de origen filipino- rescatados ilesos el pasado martes por los helicópteros Helimer 401, de Salvamento Marítimo, y Pesca 2, de la Consellería do Mar, fueron evacuados a A Coruña y Celeiro (Lugo) respectivamente. Después, se reunieron en un hotel coruñés, en el que permanecen instalados. Está previsto que abandonen la ciudad durante este fin de semana.