Tras casi una semana de espera y un intento fallido, los expertos de la empresa Smit Salvage consiguieron ayer asegurar un cabo e iniciar el remolque del carguero Modern Express, que sufrió una fuerte escora el pasado martes a 148 millas del cabo Ortegal, por lo que sus 22 tripulantes tuvieron que ser rescatados. Las autoridades marítimas francesas informaron de que el equipo de rescate, coordinado por Smit Salvage, conduce el buque hacia el puerto de Bilbao, a donde prevén que llegue esta tarde.

Cuatro técnicos de la firma -contratada por la casa armadora- consiguieron acceder al mercante a las 8.30 horas de ayer desde un helicóptero Lynx, enviado por las autoridades francesas, y lograron unirlo con un cable al remolcador español Centaurus, al que Smit Salvage encargó las labores de asistencia en el operativo. Después de conectar ambos buques, el helicóptero recogió al equipo de rescate y lo trasladó a la fragata Primauget, fletada por la Marina francesa. El Centaurus comenzó la operación de remolque a las 11.45 horas, tras conseguir cambiar la dirección del Modern Express, que se encontraba a la deriva hacia el golfo de Vizcaya, y colocarlo a favor del viento.

Las condiciones meteorológicas y marítimas, que durante los días anteriores habían dificultado las labores de rescate, permitieron en esta ocasión que el equipo finalizara con éxito la misión, aunque las autoridades galas señalaron que todavía es posible que el cable se rompa, como ocurrió el pasado viernes tras el primer intento de remolque.

El Ministerio de Fomento confirmó ayer que el remolcador Centaurus conduce el carguero hacia el puerto de Bilbao, con el objetivo de "estabilizar su situación". El director general de la Marina Mercante tomó la decisión teniendo en cuenta "las condiciones de acceso, la meteorología previsible en la zona y el menor tiempo de navegación", y lo comunicó a la empresa armadora, coreana. Las autoridades francesas prevén que el Modern Express, de 164 metros de eslora, llegue al puerto vasco a lo largo de esta tarde.

El remolcador de Salvamento Marítimo María de Maeztu se dirigirá hacia el carguero, que se encontraba a última hora de ayer a 62 millas de la costa vasca, para realizar el seguimiento de la maniobra. Ante las dificultades que contrae la operación, las partes han suscrito un seguro de protección e indemnización de 21.590.600 euros para hacer frente a los posibles riesgos.

"La maniobra ha sido un éxito. Era nuestra última oportunidad y no podíamos dejarla pasar", aseguró el responsable de la Prefectura Marítima del Atlántico, Emmanuel Oliveira, que destacó el "coraje" del equipo de rescate. El representante del Gobierno galo había advertido de que, dada la proximidad del barco con el litoral, el de ayer era el último intento que tenían para remolcarlo. De fallar nuevamente la operación, el Modern Express habría acabado encallado en la costa francesa.

Según la información facilitada por la tripulación, el carguero de bandera panameña, que transportaba camiones y madera de Gabón a Francia, lleva unas 500 toneladas de carburante, por lo que las autoridades aseguran que si se produjera un derrame, no sería susceptible de generar una marea negra.

ÚLTIMA HORA

El mercante 'Modern Express', remolcado por el buque 'Centaurus', se encontraba hoy a las 11.30h a 30 millas de la costa vasca y está previsto que llegue al puerto de Bilbao esta misma tarde, según han informado a Europa Press fuentes del Ministerio de Fomento.

Las mismas fuentes han indicado que, dependiendo de la hora a la que llegue y de las condiciones meteorológicas, se decidirá cuál es el momento más apropiado para el atraque.

En la actualidad, está constituido un comité técnico asesor que está haciendo seguimiento de todo lo que está ocurriendo con el navío y que está conformado por miembros de Salvamento Marítimo, Marina Mercante, prácticos y remolcadores.

En la zona del operativo se encuentran el navío de la Marina francesa Abeille Bourbon y el remolcador gallego Ría de Vigo, contratado por Smit Salvage, además del buque de asistencia Abatement, preparado para actuar en caso de vertido. Los responsables de salvamento francés, encargados de supervisar el operativo tras la evacuación de los tripulantes, fijaron el pasado jueves una zona de seguridad alrededor del navío, y prohibieron la navegación en un radio de 15 millas.