El carguero Modern Express ya se encuentra a refugio en el puerto de Bilbao después de ocho días de odisea por el Cantábrico; los seis primeros, a la deriva y los otros, dos remolcado lentamente desde la costa francesa, tras sufrir una fuerte escora el pasado día 26 que obligó a rescatar a sus 22 tripulantes.

La operación de entrada a puerto estaba prevista para la mañana de ayer pero se prolongó hasta última hora de la tarde debido al mal tiempo. Durante el operativo, en el que participaron siete remolcadores, el helicóptero de Salvamento Marítimo Helimer 204 descolgó al barco a ocho técnicos de Smit Salvage para habilitar una línea de remolque adicional por motivos de seguridad.

Los técnicos de la firma holandesa, contratada por la casa armadora para recuperar el buque, determinarán cómo enderezar la nave, aunque en la zona donde quedó atracada solo se realizarán las primeras tareas de inspección, según informó el Ministerio de Fomento.

La operación, que se prolongará durante días, no afectará a la actividad del puerto. La recolocación de la carga puede ser controlada policialmente, ya que el Gobierno de Gabón -de donde provenía el buque- pidió a la Interpol que investigue el origen de la madera que transporta.