El cerco gallego dispondrá de 13.602 toneladas de jurel para pescar este año, un 34,5% más que en 2015, cuando tuvo 10.140 toneladas, lo que aliviará la situación de un sector que -la mayoría- estuvo amarrado más de tres meses para reclamar un reparto de cuotas más justo ante la escasez de posibilidades de pesca. Este año puede ser mejor también porque los cerqueros cerraron un acuerdo -anteayer, en la comisión del cerco del Consello Galego de Pesca- para repartir el cupo gallego de jurel que fija una cuota mínima para todos los barcos -el año pasado algunos apenas contaban con posibilidades de captura-, en línea con la propuesta de la Xunta que la flota aceptó en enero.

La Consellería do Mar fijó un reparto de cuotas mínimas que aumenta de forma progresiva a medida que lo hace el tamaño de los buques, con 10.000 kilos de jurel al año para los barcos más pequeños, de 0 a 5 GT (toneladas de arqueo); 15.000 kilos para los de 5 a 10 GT; 20.000 kilos para los de 10 a 20 GT; "y así progresivamente". La conselleira do Mar, Rosa Quintana, explicó que se trata de una medida "permanente" de cara a los próximos años.

A la reunión asistieron representantes de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) -mayoritaria en el sector- y de Cerqueiros Galegos, con intereses opuestos. La conselleira celebró que llegasen a un acuerdo y aceptasen un reparto "consensuado" y destacó que todos los barcos tendrán más cuota que en 2015.

El portavoz de Acerga, Andrés García, sin embargo, calificó el acuerdo de "parche" y afirmó que no elimina las "grandes diferencias" de posibilidades de pesca entre buques, causadas por el reparto actual, en función de registros históricos de capturas. "No abandonamos la vía jurídica para conseguir un reparto lineal y por tripulante", aseveró el representante de la asociación mayoritaria.

García reconoce que la distribución para 2016 es "mejor" que la que había, pero denuncia que la cuota repartida para fijar el suelo mínimo de cuota no sale de una bolsa común de toda la flota gallega, sino de las 1.500 toneladas de jurel que algunos barcos "de Acerga" deberían pagar este año por sobrepesca de 2015. La Secretaría General de Pesca condonó el pagó de esas 1.500 toneladas a petición de la Xunta pero en vez de quedárselas los armadores a los que pertenecían, se utilizaron como fondo común para fijar el reparto con cuotas suelo. "Esos buques pescaron de más porque su cuota era ínfima, y en lugar de devolvérsela, la utilizaron para establecer este sistema", censura García. El portavoz de Acerga indica que, de estas 1.500 toneladas, 420 se usaron para establecer esos cupos mínimos y el resto se distribuirá "primando con más posibilidades de pesca a los que tienen menos".

Quintana propuso ayer crear un grupo de trabajo con el sector para que Galicia disponga de "mayores posibilidades de pesca" en el futuro. "Los que entienden que el criterio de reparto no es el mejor para Galicia tienen la posibilidad, a través de este grupo, de seguir negociando con todas las comunidades a través de la Secretaría General de Pesca, que es como se hacen las cosas", sentenció en clara referencia a Acerga.

El acuerdo de reparto del jurel, sin embargo, no rebaja la tensión entre Acerga y Cerqueiros Galegos, avivada por la reciente salida de algunos buques de la asociación mayoritaria. El vicepresidente del grupo minoritario, Gonzalo Pérez, cargó contra la dirección de Acerga, a la que acusó de "dividir" el sector y actuar "contra todos". "Por eso cada día son menos", afirmó Pérez, que añadió que algunos de los buques que dejaron Acerga pretenden sumarse a Cerqueiros Galegos.

El portavoz de Acerga confirmó estas salidas e indicó que ahora la asociación agrupa a 93 barcos, "que llegaron a ser 134". "Algunos tiraron la toalla y a otros los invitamos a irse por incumplir las normas, entre ellos el vicepresidente de Cerqueiros Galegos", replicó García.

Cerqueiros Galegos ratificó ayer en asamblea el acuerdo de reparto. Acerga todavía no ha fijado una fecha para reunir a sus socios.