Una tesis doctoral de la bióloga María Blanco, del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) -dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)- sostiene que la pintarroja, especie abundante en el Cantábrico Noroeste, posee unas cualidades que pueden ser utilizadas en distintos sectores como la industria cosmética o de limpieza, por ejemplo en la elaboración de detergentes o la extracción de colágeno. Se trata de un pescado "descartado al 100%" en algunas pesquerías, sobre todo en artes como el palangre o el arrastre, según indica el estudio. "Se desechan unas 3.000 toneladas al año de esta especie, la mayoría porque no alcanzan la talla reglamentaria para el consumo humano", asegura la autora de la tesis, que pretende revalorizar el pescado desechado ante el veto a los descartes en la UE.
El gerente de la asociación de arrastreros coruñeses PescaGalicia, Juan Carlos Corrás, niega conocer los datos de descartes de pintarroja que indica esta tesis. "No es una especie importante, es raro que un barco pesque más de 100 kilos", explica. Corrás valora que se investigue para dar soluciones al "problema" de la obligación de desembarques, pero advierte de que, ante la baja rentabilidad de algunas flotas por la escasez de cuotas, se corre el riesgo de "fomentar los descartes".
