La conselleira do Mar, Rosa Quintana, dio ayer su visión de la situación en la que se encuentra el sector pesquero, marisquero y acuícola gallego -que el sábado congregó a más de 30.000 personas en Santiago para protestar contra la gestión de la Xunta, el Gobierno y la CE- y defendió la labor realizada desde que en 2009 asumió el cargo como máxima representante de la política pesquera en Galicia. Quintana asumió, en una entrevista en la Radio Galega, su "culpa" por no ser "capaz de sentar al sector y explicar bien los proyectos" de su departamento, pero aseguró no sentirse desautorizada ni por verse obligada a retirar el proyecto de ley de acuicultura de Galicia ni por la multitudinaria manifestación del sábado en la que miles de personas pidieron de forma reiterada su dimisión.

"Supongo que habrá un problema de comunicación o falta de entendimiento. Asumo mi culpa de no ser capaces de sentarnos con el sector y explicar bien los objetivos del proyecto de ley de acuicultura", explicó la conselleira do Mar, que aseguró que la tramitación de la normativa se hizo igual que en ocasiones anteriores y acusó a los "pseudopolíticos" de la oposición de "engañar" al sector sobre el punto de tramitación en que se encontraba la normativa.

"El borrador de artes y aparejos empezó a tramitarse tras 57 reuniones con el sector. El de acuicultura estaba en exposición pública y las reuniones vendrían ahora. Pero hubo pseudopolíticos que dijeron que ya se estaba tramitando en el Parlamento, y solo estaba en exposición pública. Eso es engañar", denunció Quintana. "No me siento desautorizada, todo lo contrario. Lo que sí lamento es que se llegara a esta situación y por eso convocaré en los próximos días el pleno del Consello Galego de Pesca", sostuvo la representante de la Xunta, que dejó claro que su "línea" siempre fue "el diálogo abierto con el sector".

La conselleira do Mar asegura estar sorprendida por la reacción del sector y defiende que desde que asumió el cargo en 2009 trabajó sin descanso para resolver "los problemas" de las personas que viven del mar. Y, como ejemplo, defendió que en los últimos años las cuotas de pesca de la flota gallega han ido en aumento de forma constante. "Desde 2009 incrementamos año tras año las posibilidades de captura. Estamos mejor que por entonces y sabemos que no es suficiente, pero estamos mejor que en 2009", insistió Quintana.

La responsable de la política pesquera gallega defendió el anteproyecto de ley de acuicultura al asegurar que no implicaba entregar la costa a multinacionales extranjeras ni iniciar el cultivo de especies exóticas foráneas, pero aseveró que este Ejecutivo no volverá a hablar de acuicultura "hasta que el propio sector lo demande". Durante su defensa de la normativa puso como ejemplo que en los años 80 la ciudadanía se oponía a la instalación de bateas en la ría de Vigo y que ahora ese asunto ya no supone ningún problema. "Entonces la gente salió a la calle para protestar. Hoy en día nadie se imagina aquello. Es perfectamente compatible la pesca de bajura con el marisqueo y la acuicultura. Enfrentar a unos sectores con otros solo trae pobreza", sostuvo la conselleira do Mar.

Sobre la escasez de cuotas que denuncia el sector, Quintana volvió a insistir en que el cerco tiene "un 56% más" de posibilidades de pesca que en 2009, una afirmación que repitió en varias ocasiones en los últimos meses y que los armadores cuestionan. En relación con las ingentes cantidades de cuotas de determinadas especies que quedan sin consumir en algunos países y que en España son insuficientes, la conselleira defendió la postura del sector de solicitar que esos cupos sobrantes se redistribuyan y aseguró que el nuevo comisario europeo de Pesca, Karmenu Vella, parece más receptivo a analizar la vertiente económica de la gestión pesquera.