El Gobierno de Indonesia destruyó ayer el Viking, buque capturado a finales de febrero que está acusado de pescar de forma ilegal en el océano Antártico. Sus once tripulantes fueron detenidos y continúan en el país asiático. El último registro del barco indica que pertenece a Trancoeiro Fishing, de Panamá, firma que comparte directivos con Meteora Development, dueña del Kunlun, y que el Gobierno español vincula con la firma ribeirense Vidal Armadores.