El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Centro Tecnolóxico do Mar (Cetmar) participan en el proyecto europeo ClimeFish, que tiene el objetivo de hacer un pronóstico de cómo va a afectar el cambio climático a las especies marinas y continentales de interés comercial como el mejillón.

El Cetmar y el CSIC son las únicas entidades españolas participantes en el proyecto, que cuenta con un total de 21 integrantes. El CSIC colaborará con dos grupos de investigación del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo, cuyo trabajo estará enfocado fundamentalmente al estudio de las evidencias e impactos del cambio climático en la explotación del mejillón, según informó ayer la institución científica. El grupo Geoquímica Orgánica (LGO) realiza una aproximación "multidisciplinar" al estudio de los ecosistemas marinos, mientras Ecofisiología de Bivalvos (EsMaBa) se dedica al estudio de la ecofisiología y cultivo de moluscos bivalvos.

Los científicos se centrarán en 25 especies relevantes tanto de aguas continentales como marinas y, a partir de los datos que recaben, elaborarán "planes estratégicos" que permitan a los distintos agentes tomar decisiones ante los posibles escenarios. ClimeFish está financiado por cinco millones de euros de la Comisión Europea y se desarrollará hasta el año 2020. El proyecto está coordinado por la Universidad de Tromso (Noruega) y cuenta con la participación de universidades, organismos públicos y empresas de Europa, así como de Canadá, Chile y Vietnam.

El investigador principal del proyecto en el CSIC, Antón Salgado, subrayó que, ante el aumento de la población y la demanda de alimentos es necesario "hacer un esfuerzo" por predecir cómo el cambio climático afectará a la extracción y producción de estos recursos y elaborar "planes de adaptación" a la nueva situación.