Scapêche, principal armadora de Francia y filial del grupo multinacional Intermarché (presente en el país galo, Bélgica, Portugal y Polonia), anunció que su flota dejará de forma progresiva la pesca de arrastre en aguas profundas de aquí a 2025. Mientras Bruselas debate un veto a esta arte de pesca por debajo de 800 metros, el sector en España ve como continúan las fuertes presiones desde el país vecino para que esta prohibición se haga efectiva e incluso se extienda a aguas internacionales o a profundidades de entre 400 o 600 metros.

La armadora, cuya matriz se retiró del mercado español en 2009, realizará la reducción dentro del plan Pescado Duradero 2025, para lo que invertirá 50 millones de euros. Mientras, espera poder incrementar a cambio sus cuotas pesqueras.

La principal ONG que lucha contra este tipo de pesca, Bloom, ya calificó de "victoria" la decisión de Scapêche. "El milagro se ha producido", anunció la presidenta de la ONG gala, Claire Nouvian.