Los socios -y hermanos- de las armadoras de Burela que denunciaron esta semana la existencia de trabajadores ilegales a bordo de los pesqueros propiedad de sus empresas recurrirán la venta de la sociedad que gestiona uno de estos buques. Ángel Portillo Cao y sus dos hermanos, que poseen el 50% de las cuatro firmas creadas para gestionar los buques espaderos Oleaje, Arca 1, Arca 2 y Pegusa, afirman que las empresas se encuentran en concurso de acreedores y que el otro propietario y administrador "único", Ramón Otero, pretende venderlas en el marco de este proceso. Otero cerró, según los denunciantes, un acuerdo con Domonte Mandado SL para adquirir por 1.200.000 euros (con una quita del 45%) la sociedad propietaria del pesquero Arca 2, una operación que, dicen los hermanos, no podría darse porque existen "once" procesos judiciales abiertos contra Otero.

La familia Portillo matizó además que el administrador les ofreció un total de 300.000 euros por su parte de las firmas y no 300.000 a cada uno, como por error publicó este diario.