Un informe del Parlamento Europeo denuncia las "notables" diferencias en los controles pesqueros de los países miembros de la UE y alerta de que estas pueden llevar a una situación en la que el sector pesquero deje de "cumplir" la normativa. El documento, elaborado por la eurodiputada francesa Isabelle Thomas, señala problemas como la disparidad en la aplicación de la normativa sobre infracciones, el solapamiento de controles debido a la existencia de diversos niveles de inspección, la falta de coordinación entre países e incluso el carácter "inaplicable" en la práctica de algunos aspectos del reglamento comunitario. Thomas propone medidas para revertir esta situación, como simplificar la legislación, reducir la burocracia, crear un curso europeo de formación de inspectores o introducir "incentivos" para los pescadores, más allá de las sanciones.

Thomas, miembro de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo, basó su informe -todavía en fase preliminar- en la información recabada tras diversos encuentros con el sector pesquero e inspector de varios países europeos. La europarlamentaria viajó a Vigo, Alemania, Italia, Bélgica y Francia, donde observó la desigualdad "real" y "percibida" por los pescadores en este aspecto. El documento se centra en los siguientes puntos:

EBurocracia. El informe achaca las diferencias "notables" en la aplicación del reglamento de control a que cada Estado dispone de estructuras administrativas y judiciales "diferentes". "En algunos casos los servicios de inspección están segmentados en distintas administraciones, mientras en otros los efectúa un único organismo", indica el texto, que aboga por concentrar el control pesquero de cada país en una sola institución para evitar "solapamientos" que generan presión "innecesaria".

EControles. Thomas explica que algunos estados organizan inspecciones desde las artes de pesca hasta que el producto llega al consumidor, pero otros solo supervisan determinadas partes del proceso y excluyen, por ejemplo, el transporte. También señala las diferencias de enfoque entre los controles "aleatorios" y los basados en el cálculo de "riesgo" y añade que las inspecciones en el mar, realizadas en función del riesgo, revelan una tasa de infracción mayor. El informe recomienda ampliar los controles a toda la cadena de producción.

EAdaptación. El documento denuncia el carácter "inaplicable" en la práctica de algunas de las disposiciones del reglamento comunitario, tanto por falta de "adaptación" de las normas a la realidad como por "contradicciones" entre ellas, y censura las distintas "interpretaciones" por parte de los inspectores. La eurodiputada recomienda, para evitarlo, "simplificar" la legislación y tener en cuenta la opinión del sector a la hora de elaborarla.

EInfracciones. La eurodiputada aboga por la "armonización" de sanciones -que varían del nivel administrativo al penal según el país-, aclara que las económicas son "preferibles" a las penales e insiste en introducir "incentivos" para que los pescadores cumplan la normativa. El documento también advierte de que la desigualdad en el sistema de multas por puntos -ya vigente en España- "agravaría" una situación "injusta".

EFormación. Cada estado tiene un plan de formación "distinto" para sus inspectores, según Thomas. El texto defiende la creación de un curso europeo de formación en función de un plan de "estudios troncales" de la Agencia Europea de Control de Pesca (AECP) y sugiere, además, el intercambio de estos profesionales entre estados miembros.

Thomas indica por último que estas reformas pueden ser financiadas con los 580 millones del Fondo Europeo Marítimo Pesquero destinados al control de los objetivos de la Política Pesquera Común. "Si no mejoramos el sistema, es de temer que se llegará a una situación en la que no se cumpla la norma por no ser la misma para todos", concluye.