Una nutrida representación de la industria pesquera gallega acudirá a la Seafood Expo Global, celebrada en Bruselas del 26 al 28 de abril. Lo hará pese a los atentados terroristas del pasado 22 de marzo, que provocaron que al menos una decena de multinacionales de todo el mundo anunciasen su ausencia. Mientras, firmas gallegas de renombre internacional como Pescanova o Iberconsa confirmaron que mantienen su asistencia y tampoco se esperan bajas entre las empresas que estarán representadas en el puesto que habilitará la Xunta en esta feria, considerada la más grande del mundo para el sector pesquero.

Un total de 32 compañías e instituciones, como la patronal conservera Anfaco, formarán parte del stand del Gobierno gallego. "De momento, vamos todos", asegura Manuel Casal, presidente de la coruñesa Frigorífica Botana y también de la Asociación de Frigoríficos de Pesca Extractiva (Afripex), que engloba trece firmas de las cuales cuatro acudirán a la feria de la mano de la Xunta. Otro ejecutivo del sector asegura que, de no contar con el respaldo de la Consellería do Mar, se sumaría a las compañías que se descuelgan de la Seafood. "Con un puesto propio el coste es muy elevado si no estás seguro de que vaya a ser rentable", explica.

Pescanova, la más grande de las firmas gallegas por volumen de facturación -cuenta con stand propio-, confirmó a este diario que trabaja para preparar la asistencia a la feria tal y como estaba previsto. Tampoco se borraron de la lista de asistentes actores líderes como Isidro de la Cal, Fandicosta, Interatlantic, Grupo Pereira o Iberconsa.

Las preocupaciones de las firmas van más allá de la seguridad. Los asistentes lamentan que no se dan las mejores circunstancias para ir, ya que la situación tras los atentados hará que muchos clientes dejen de acudir. Tanto es así que las compañías estadounidenses reclamaron la semana pasada que la feria se traslade a Barcelona, donde ya se celebró hasta 2014 otro evento de estas características, la Seafood Expo Southern Europe.

La empresa organizadora, Diversified Communications, anunció en cambio que en sus datos se aprecia un aumento diario en el número de compradores. Liz Plizga, vicepresidenta de la compañía, asegura que un equipo trabaja para que la seguridad sea máxima. Incluso ha creado un apartado dedicado a ello en su página web para informar a los interesados en asistir. Los organizadores establecerán medidas extraordinarias de cacheo, limitaciones de aforo y facilidades de viaje para los participantes.

El presidente de Afripex, no obstante, insiste en que este tipo de ferias "hace tiempo" que dejaron de ser puntos de negociación y venta. "Son encuentros entre conocidos, por lo que no habrá un impacto económico tan grande aunque se reduzca la asistencia", matiza Casal.

Pero lista de firmas internacionales que renuncian al evento aumenta cada día. Pacific Seafood, una de las mayores pesqueras de Estados Unidos, con una facturación anual de casi mil millones de dólares, es la última en unirse a las grandes ausencias. También se borraron las noruegas Pelagia, líder en producción de pesca de litoral en este país, con 26 fábricas; Austevoll, que pretendía acudir al evento a través de su filial Leroy Seafood, dedicada a la cría y procesado de salmón y con un volumen de facturación de más de 1.400 millones de euros; y la empresa acuícola Cermaq. A ellas se suman HB Grandi (pesquera de Islandia); la francesa R&O Seafood Gastronomy (comercializadora); las norteamericanas Copper River, E&E Foods y Trident Seafoods y la mayor cooperativa del sector en Estados Unidos, la Seafoods Producers Cooperative.