La Federación Internacional de Trabajadores de Transporte (ITF) contactó ayer con representantes de la asociación Long Hope -en la que se agrupan exmarinos gallegos que demandan a Noruega las pensiones que les corresponderían por los años cotizados en este país- para mostrarles su apoyo, que se concretará en una queja ante el Consejo de Europa.
Así lo explicó ayer el portavoz de Long Hope, Alberto Paz, tras una nueva manifestación de la asociación en Santiago. Paz también cargó contra el Ejecutivo por no personarse en la demanda contra Noruega que los exmarinos presentaron el 25 de diciembre: "El Gobierno español tiene la obligación de cumplir el artículo 42 de la Constitución, que dice que el Estado velará especialmente por la salvaguardia de los derechos económicos y sociales de los trabajadores nacionales en el extranjero y orientará su política hacia su retorno", recriminó el portavoz.
Mientras, Long Hope sigue a la espera de la respuesta del Ejecutivo noruego a la demanda judicial de los exmarinos. La abogada del Estado nórdico ya pidió un aplazamiento hasta el día 23 de marzo, pero la contestación se hará esperar, en principio, hasta esta semana. "Aguardamos una respuesta negativa y la demanda seguirá hasta Estrasburgo", indicó Paz, que prevé que el primer juicio por la causa sea en verano.
