El expresidente de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores y expatrón mayor del pósito de Cambados, Benito González, así como dos administradores de la empresa Astilleros Polináutica SL, se declararon ayer inocentes de un supuesto delito de fraude de subvenciones por el que se sientan en el banquillo de acusados de la Audiencia Provincial de Pontevedra.

El abogado de la Consellería do Mar, que ejerce la acusación, sostiene que los procesados engañaron a la Administración en el importe del valor del pesquero Tragove, que se construyó con cargo a ayudas del Fondo Europeo de la Pesca. El letrado argumenta que el peritaje judicial valoró la construcción en 231.047 euros, unos 62.000 menos que la cantidad estipulada.

Benito González aseguró que él sólo firmaba los papeles y que desconocía el proceso por el que se solicitó el subsidio a la Xunta, pues eran trámites que realizaba la secretaria y contable de la cofradía y, luego, la asesoría que tenían contratada.