Controles a la pesca de arrastre, eliminación de vertidos y jaulas marinas, paros biológicos remunerados y modificación del reparto de cuotas. Son las demandas en las que se basa el acuerdo de "mínimos" pactado por parte de la bajura coruñesa para acceder a "sentarse" a negociar con la Xunta y el resto de la flota la ampliación de la Reserva Mariña de Interese Pesqueiro Os Miñarzos, en Lira (Carnota), un proyecto que estos armadores y mariscadores no consideran prioritario en relación con el resto de "necesidades" del sector.

"No nos oponemos a reserva alguna, pero lo que no puede ser es que se nos impongan restricciones mientras otras artes o actividades, como la acuicultura, pueden hacer lo que les venga en gana con el mar", asegura el patrón de Corcubión -puerto que acogió el pasado sábado la primera reunión de este grupo de profesionales-, José Domínguez, que matiza que es un acuerdo preliminar, pero esos puntos los consideran vitales. Entre ellos, "regular" la pesca de arrastre: "Exigimos la eliminación o reconversión de la modalidad de parejas, que esquilman los mares con sus redes kilométricas. Los arrastreros tampoco deberían poder faenar a menos de 12 millas de la costa ni hacerlo de noche", indica Domínguez, que responsabiliza a esta flota de la "sobrepesca" y la "escasez" de recurso en el litoral.

Este grupo está formado por los responsables de los pósitos de Corcubión y Portosín, la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), parte del sector bateeiro e integrantes -a título individual- de pósitos como Noia, Fisterra o Muros. También participan agrupaciones ajenas a la pesca profesional como buceadores y jubilados de la comarca, que añaden reivindicaciones como el "respeto" a la pesca recreativa.

El presidente de Asoar-Armega, José Luis Rodríguez, recalca que se trata de un acuerdo preliminar. "No queremos subvenciones ni ayudas, buscamos remarcar las necesidades reales de los recursos y del sector y a partir de ahí se podrá hablar de otras cosas, como la creación de reservas marinas", explica Rodríguez, que centra sus demandas en puntos como el control de los vertidos contaminantes, el reparto de cupos o la eliminación de las jaulas de salmón de la ría de Muros-Noia.

Precisamente, Asoar-Armega convocó una reunión para mañana con la alcaldesa de Muros para tratar la retirada de estas instalaciones y exigir "información" sobre las actividades y los vertidos que allí se realizan. "No sabemos nada, el último informe que tenemos es de 2011 y decía que la mortandad del salmón era del 82%", denuncia Rodríguez.

La Xunta aseguró a este diario que negocia con las cofradías de Corcubión y la ría de Muros-Noia la posible ampliación de Os Miñarzos, que abarcaría desde Fisterra a Porto do Son y supondría la creación de la reserva marina más grande de Galicia. Se trata de un proyecto coordinado por la Fundación Lonxanet y que cuenta con el respaldo de los pósitos de Porto do Son, Muros, Lira, O Pindo, Noia y Fisterra, mientras Corcubión y Portosín se oponen.