El Parlamento Europeo aprobó ayer los acuerdos pesqueros con Mauritania y Liberia, ambos beneficiosos para la flota española, que podrá faenar en aguas de los dos países.

El convenio con Mauritania, que ya comenzó a aplicarse de manera preliminar en julio, sustituye al anterior y se prolongará durante cuatro años en los que España pagará al país africano unos 60 millones de euros.

Unos 50 buques españoles ya faenan en Mauritania gracias a este pacto, que prevé un límite anual de capturas de 4.150 toneladas de crustáceos (excepto langosta y cangrejo), 6.000 toneladas de merluza negra y 3.000 toneladas de otras especies demersales. La flota cefalopodera gallega no podrá volver a capturar pulpo en estas aguas, como demandó en numerosas ocasiones, pero los armadores esperan regresar para dedicarse a la merluza mediante doce licencias que va a solicitar la UE.

El eurodiputado del PP, Gabriel Mato, subrayó que el convenio es "mucho mejor" que el anterior para ambas partes y que resuelve algunas "lagunas" de su precedente, que dejó "mucho que desear".

Mientras, el acuerdo pesquero con Liberia es el primero alcanzado con este país del oeste africano y beneficiará a parte de la flota atunera española. El pacto durará cinco años y la UE abonará algo más de tres millones de euros a Liberia.