Efectivos de la Policía Autonómica y del Servizo de Gardacostas de Galicia detuvieron ayer a tres personas supuestamente relacionadas con el furtivismo en Ferrol tras una redada en un bajo comercial que habitualmente utilizan mariscadores ilegales de la ría ferrolana para reunirse y dejar sus pertenencias, según fuentes de la investigación.

Una veintena de agentes irrumpieron en el local, situado en el barrio de Caranza, sobre las 12.00 horas de ayer. El registro duró hasta las 15.00 horas y las autoridades requisaron "varios" raños, que se utilizan en las tareas extractivas de almeja, además de cajas para el cribado de este molusco.

Miembros de este grupo de supuestos mariscadores ilegales negaron la existencia de producto en el local y calificaron la operación de "desmesurada". Tras el traslado de los tres arrestados a dependencias policiales se vivieron momentos de tensión en la zona exterior de la comisaría, provocados por la presencia de integrantes de este grupo de mariscadores sin licencia que reclamaron la puesta en libertad de sus tres compañeros detenidos.

Macrojuicio por venta ilegal de vieira

Mientras, los agentes de la Guardia Civil que declararon ayer en el juicio contra once personas por la supuesta comercialización de vieiras contaminadas de la ría de Ferrol en 2011 aseguraron que encontraron ejemplares sin etiquetar en los restaurantes investigados y durante las pesquisas observaron cómo varios de los encausados recogían vieiras extraídas irregularmente. También comprobaron que el primero de los procesados, un "armador", era quien se dedicaba al marisqueo ilegal, mientras que otro realizaba labores de apoyo en el transporte. Estos hombres dejaban el producto fondeado para recogerlo más tarde y trasladarlo a los establecimientos hosteleros, según los agentes.