La venta de algas en los puertos gallegos registró un máximo histórico en 2015 tras alcanzar un total de 450 toneladas, una cifra que supera ampliamente el anterior récord, las 198 comercializadas en 2012, según los datos de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar. Se trata de un aumento significativo, sobre todo en comparación con 2014, cuando solo se subastaron 69 toneladas en los muelles de Galicia, 6,5 veces menos. Los beneficios también crecieron exponencialmente en 2015, de unos 60.000 euros en 2014 a 300.000 el año pasado.

Cangas fue el primer puerto gallego en facturación y volumen de descargas, muy por delante del resto. El muelle pontevedrés llegó a subastar 231 toneladas, la mitad de las 450 comercializadas en Galicia. El responsable de la lonja, David Fernández, explica que el incremento se debe a una combinación de buenas condiciones meteorológicas, que permitieron extraer "grandes cantidades", y una alta demanda. La más vendida fue el golfo o wakame (Undaria pinnatifida), especie de la familia de las algas pardas, utilizadas en la elaboración de sopas, salsas, ensaladas y alimentos vegetarianos.

El aprovechamiento comercial de algas en las lonjas gallegas muestra una progresión positiva desde 2004, primer año del que la Xunta ofrece datos, aunque se trata de un crecimiento plagado de altibajos. El gerente de Algamar -empresa gallega que se dedica al procesado y la venta de este producto-, Clemente Fernández, admite que este es un sector irregular y muy ligado a la meteorología. "Si hay temporales, las algas sufren y hay que esperar a que rebroten, por lo que es complicado tener una previsión segura", indica Fernández, aunque añade que el secado de este producto permite a la industria tener importantes reservas.

Algamar, que en 2015 logró una producción de unas 20 toneladas, solo obtiene una parte de sus algas de los puertos, mientras el resto las recogen directamente sus propios trabajadores, por lo que Fernández matiza que el notable incremento de ventas de 2015 no influyó demasiado en su firma. "Fue un buen año, pero para nosotros no fue pasmoso", afirma el empresario gallego.

De los 11 tipos de algas comercializadas en los puertos de Galicia desde 2004, las pardas representan año tras año la mayoría de las ventas. Solo el wakame supuso en 2015 el 50% del volumen subastado, justo el doble que la segunda, el argazo, también de esa familia. Esta última se utilizaba tradicionalmente en Galicia como fertilizante.

El wakame, además de ser la más vendida de estas dos especies, es también la más rentable, con un precio medio de 0,78 euros por kilo. Aunque las más lucrativas el año pasado fueron las algas rojas, a 1,2 euros por kilo. Las únicas en las que la cifra de facturación supera la de volumen vendido.

Este año también marcha bien para el sector, a pesar de los continuos temporales. La facturación obtenida por los 144.000 kilos subastados en lo que va de año asciende a 68.000 euros, unas cifras que ya superan a las logradas en todo 2014.

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