Las autoridades sudafricanas capturaron tres barcos de bandera china sospechosos de pescar ilegalmente en sus aguas, días después de interceptar a otro pesquero chino en similares circunstancias, según informó ayer el Gobierno de Sudáfrica. Los investigadores aseguran que esta flota fue adquirida por una empresa pesquera angoleña y viajaba al país africano para que los barcos, sin permiso de navegación ni documentación, pasaran a manos de los compradores.