La flota de cerco del Cantábrico rebajó el tope diario de capturas de anchoa a 4.000 kilos por embarcación a partir de esta semana, según explicó el vicepresidente de la asociación Cerqueiros Galegos, Gonzalo Pérez. Se trata de la segunda reducción durante esta campaña, tras la disminución del 40% pactada a finales del mes pasado.

Pérez indica que la medida busca rentabilizar al máximo la pesquería, prolongada por el aumento de cuota de 8.000 toneladas autorizado este mes por la Comisión Europea, de las que la flota española podrá pescar unas 6.800.

Mientras casi todos los pesqueros de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) que decidieron desplazarse al Cantábrico para pescar anchoa ya regresaron a aguas gallegas, los de Cerqueiros Galegos -que agrupa una veintena de embarcaciones, en general de mayor porte- todavía se encuentran en el golfo de Vizcaya.

Un informe publicado ayer por la Comisión Europea revela que el precio de esta especie descendió un 8% en España desde 2013.