Un informe de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) insta a promover más los productos de la pesca artesanal en los mercados de la Unión Europea al entender que la apuesta actual por ellos es insuficiente o mejorable. El documento, elaborado por la oficial de Industrias Pesqueras de la entidad, Helga Josupeit, propone un plan a desarrollar en cinco años que incluye medidas como la creación de organizaciones de marketing y un etiquetado único para el pescado y el marisco de la flota de bajura. Los objetivos de esta iniciativa son aumentar la competitividad de la producción pesquera artesanal frente a las importaciones "baratas" que inundan la UE, garantizar unos ingresos "aceptables" para los pescadores y ofrecer a los consumidores un producto "fresco, sano y respetuoso" con el medio ambiente.
El estudio destaca la importancia de las "pesquerías de pequeña escala" para la economía marítima comunitaria y estima que la producción de estas modalidades representa el 25% del valor total de las capturas de la UE, con lo que el sector da trabajo a 120.000 personas, "casi dos tercios" de todo el empleo pesquero de la UE. Se trata, no obstante, de una flota en crisis, que perdió 80.000 trabajadores en los últimos 20 años y que se ve amenazada por la entrada de productos acuícolas baratos, como el panga o la tilapia, así como por el cambio en los hábitos de consumo.
La propuesta de Josupeit se basa en la última reforma de la organización común de los mercados (OCM) de la pesca y la acuicultura, de 2014. Las propias autoridades comunitarias admiten que esta institución, que busca regular el mercado pesquero de la UE y de la que forman parte las organizaciones de productores (OPP), tuvo una influencia muy "limitada" hasta el momento debido a la "falta" de financiación. Precisamente, las OPP españolas se encuentran paralizadas en estos momentos por la falta de fondos comunitarios, bloqueados hasta que haya nuevo Gobierno.
La experta de la FAO propone un plan quinquenal dotado de cinco millones de euros para aprovechar las "oportunidades" que la OCM ofrece al sector. Este programa incluye la creación de un banco estadístico para almacenar información sobre las pesquerías (critica las dificultades para tener datos de la pesca artesanal), el desarrollo de investigaciones sobre las preferencias y conocimientos de los consumidores, la elaboración de campañas y asociaciones de marketing para promocionar los productos, la transmisión de información -mediante boletines o mensajería instantánea- a los comercializadores y un etiquetado único en la UE.
