Los exmarinos gallegos que trabajaron a bordo de mercantes noruegos y que reclaman sus pensiones al país nórdico siguen con su lucha para lograr "que se haga justicia". Pero esta semana han recibido un nuevo revés. Noruega denegó por cuarta vez el acceso a la Justicia a los integrantes de la asociación Long Hope al entender que tienen que realizar su reclamación por vía administrativa, algo que los afectados ya han comprobado que no es el camino para hallar una solución. "Algunos ya recurrimos a esta opción y no logramos nada. Noruega pone excusas para dilatar el proceso. Antes era que necesitábamos el aval de 100.000 euros para afrontar las posibles costas y ahora que ya lo presentamos, esto. Quieren pisotearnos", denuncia el portavoz de Long Hope, Alberto Paz.

Pero el abogado de la asociación ya prepara un recurso para que sea el juez el que determine si admite el caso a trámite o no. Al mismo tiempo, los afectados siguen con sus movilizaciones por España para exigir sus pensiones y el apoyo de las administraciones españolas. La última fue ayer, en Santiago, que convocó a cientos de personas pues Long Hope contó con el apoyo de los emigrantes retornados.

Los exmarinos gallegos son muy críticos con el Gobierno y la Xunta por su "pasividad" y "porque permiten que Noruega pisotee a los ciudadanos españoles". El portavoz de los afectados también cargó contra el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, al que llevan "semanas" pidiendo una reunión. "Son unos impresentables. Seguro que nos la conceden cuando pasen las elecciones", concluye.