La campaña de extracción de vieira en la ría de Ferrol, que la cofradía de Ferrol iba a comenzar el próximo lunes, tendrá que esperar. La empresa Mariscos Veiro, que evisceraba el marisco del pósito ferrolano, decidió romper el acuerdo que ambas partes mantenían desde el año pasado, según denunció uno de los miembros de la directiva de la cofradía, Jaime Gabarri.

Mariscos Veiro está vinculada a Porto de Cambados, de la que la cofradía de Cambados posee más del 50% de las acciones. Gabarri asegura que el desacuerdo surge de la "gerente" de Porto de Cambados, que "vetó" a los mariscadores ferrolanos por considerarlos "competencia directa", según este trabajador ferrolano.

"Teníamos un acuerdo, nuestros barcos ya estaban preparados, y ahora hay 34 familias que se quedan sin salir a faenar por los caprichos de una persona", lamentó Gabarri, que indicó que el pósito de Ferrol ya se puso en contacto con Ameixa de Carril, otra firma que eviscera el molusco, para ver si puede procesar su producto. La vieira no puede ser vendida directamente en fresco ya que primero hay que extraer el hepatopáncreas para eliminar la presencia de la toxina amnésica.

No es la primera vez que la cofradía tiene problemas con las firmas que tratan su producto. Ameixa de Carril se negó a hacerlo en 2014 tras alegar que no tenía capacidad suficiente, por lo que los mariscadores ferrolanos no pudieron comercializar sus vieiras ese verano. Tampoco pudieron hacerlo a finales de ese mismo año, ya que Mariscos Veiro también los rechazó, aunque finalmente accedió a hacerlo en 2015. Por este motivo, los trabajadores de Ferrol impulsaron su propia planta evisceradora, que se comenzará a construir este mismo año.