La Confraría de Pescadores de Lira (Carnota), que a finales de 2014 llegó a solicitar la intervención administrativa de la Xunta al verse ahogada por una deuda de 100.000 euros, logró reducir un 30% este pasivo en el último año y medio, hasta los 70.000 euros actuales, según indicó a este diario el patrón mayor del pósito carnotán, José Mariano Lago.

"Ya pagamos lo que se debía a Facenda y a la Seguridad Social. Estamos mejor, pero aún queda mucho por hacer", admite Lago, que asumió la dirección de la cofradía en 2014. El responsable del pósito explica que desde su llegada la entidad redujo la plantilla de seis empleados a dos, que trabajan a media jornada. "Era la única forma de salir adelante y evitar el cierre", asegura el patrón mayor.

Los datos de ventas de la lonja gestionada por la cofradía -ingresa alrededor del 4% del volumen de negocio- también muestran una evolución positiva desde 2014. Las descargas en el puerto de Lira crecieron un 6,3% en 2015, de 76 a 80 toneladas, y la facturación se elevó un 22,7%, hasta los 386.000 euros, gracias al repunte en el precio medio, que pasó de 4,14 euros por kilo en 2014 a 4,78 el año pasado. En 2016, la lonja ya registra 68 toneladas subastadas hasta junio y los precios se mantienen, por lo que la tendencia es otra vez al alza.

"También recibimos en 2015 una subvención de 13.000 euros de la Deputación da Coruña", añade Lago, lo que cubrió una parte de los gastos de la cofradía ese año.

Mientras, la intervención de la Xunta, demandada por el pósito en 2014, no llegó a concretarse pese a que hubo contactos en este sentido. De hecho, la Consellería do Mar introdujo una orden en diciembre de 2015 para regular este tipo de situaciones. Lago descarta ahora esta opción y apuesta porque la entidad salga "adelante" por sí misma. También rechaza solicitar el concurso de acreedores, como hizo la cofradía de Cariño en 2015 y como prevé hacer la de Malpica.