La campaña de pesca del pulpo, que en Galicia empezó el pasado día 4, dejó buenos resultados para el sector en la primera semana de actividad, en la que las lonjas llegaron a subastar más de 100 toneladas de este cefalópodo, frente a las 79 descargadas durante el mismo periodo de 2015, un incremento superior al 25%, según los datos provisionales de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar, y la Confraría de Pescadores de Ribeira.

El sector destaca que los precios siguen altos, entre los cinco y los nueve euros por kilo, dependiendo del tamaño de los ejemplares -que también es bueno-, por lo que la facturación experimentó un repunte aproximado del 39%, al rondar los 660.000 euros, mientras que el año pasado la recaudación ascendía a 478.000 euros.

Ribeira se erige un año más como líder indiscutible de la campaña. La lonja de la localidad coruñesa subastó unas cuatro toneladas diarias de esta especie y logró superar las 20 toneladas descargadas -por valor de 122.000 euros- entre el 4 y el 10 de julio de 2016, según indicó a este diario el patrón mayor de la cofradía, José Antonio Pérez, ya que los datos oficiales todavía no aparecen registrados en la web de la Xunta. "La campaña empezó mucho mejor que el año pasado, la flota pescó hasta los topes ejemplares de buen tamaño y eso que esta no es la mejor época para el pulpo", explica Pérez, que mantiene unas buenas perspectivas de cara al mes de octubre, cuando la especie vuelve a aparecer con fuerza. "Ahora la cosa ya está un poco más calmada, como es habitual, pero todo apunta a un buen año", afirma el patrón mayor ribeirán.

La campaña no fue tan positiva en la zona de A Coruña, aunque se mantuvieron los niveles de 2015, como asegura el responsable del pósito coruñés, Felipe Canosa. "La primera semana se pescó bien y muchos barcos alcanzaron los topes, pero ahora las capturas son escasas", lamenta el patrón mayor, que también aguarda que la situación remonte en octubre y vuelva a aparecer cefalópodo.

Mientras, la lonja de A Coruña, que recibe capturas de toda la provincia e incluso de otras comunidades autónomas y caladeros, casi duplicó las subastas con respecto a 2015, al pasar de 3,5 toneladas a las 6,5 de este año. La subida del precio medio del kilo, de los 5,09 euros a los 5,62, permitió elevar la recaudación un 109% hasta los 37.000 euros, frente a los 17.000 del año pasado. El precio del pulpo autóctono, en cambio, rondó los siete euros por kilo de media, según explicó el gerente de la firma subastadora Angelita Villar, Carlos López.

El puerto de Bueu, segundo de Galicia por volumen de descargas de pulpo hasta el 10 de julio, también se quedó cerca de duplicar las subastas, de ocho a 14 toneladas. El precio medio en esta lonja rondó los siete euros por kilo, por lo que la facturación alcanzó los 97.000 euros, casi el doble que los 54.000 registrados en 2015.

Otras lonjas importantes para la venta de este cefalópodo fueron Vigo (13,7 toneladas), Muros (7,8 toneladas), Cangas (6,7 toneladas), Cambados (5,3), Lira (4,8), Aldán (4,1), Corcubión (3,7), Porto do Son (3,8), Burela (2,3), Fisterra (1,6) o Malpica con 1,2 toneladas.