Entre Buenos Aires y Puerto Deseado median más de 2.000 kilómetros, y le separan otros 1.300 de Puerto Madryn. En el año 1983 el Gobierno argentino promulgó una ley para impulsar la economía de la zona (comúnmente conocida como la Patagonia, aunque es más extensa) a fin de compensar las asimetrías con el norte del país y primar el desarrollo industrial -sobre todo pesquero- del sur. La norma, que fija el reintegro de entre el 8% y el 13% de las exportaciones, se derogó en 1995 y volvió a activarse antes de la salida de Cristina Fernández Kirchner de la Casa Rosada. Su sucesor, Mauricio Macri, tiene intención de volver a anularla "gradualmente", lo que amenaza con restar márgenes y competitividad a las empresas en detrimento de otras ubicadas al norte del país.

Toda la industria de capital gallego está, como mínimo, a 1.300 kilómetros de la provincia de Buenos Aires. El sector ha organizado una cumbre en Puerto Madryn la próxima semana para frenar las intenciones ya avanzadas por el subsecretario de Puertos, Jorge Metz, de ir reduciendo estos incentivos por decisión de Macri. "La solución no es sencilla porque esta medida implica un beneficio para algunos y eliminarla de raíz no sería inteligente", desveló Metz, quien anticipó que el gabinete de ministros tomarán una decisión "pronto". Al cónclave de Madryn asistirán representantes de la flota congeladora -de pota, langostino y merluza- y las cámaras frigoríficas, según confirmaron representantes del sector.

En el muelle deseadense, provincia de Santa Cruz, están las filiales de Pescanova (Argenova), Grupo Profand (Pesquera Deseado) y Vieirasa (Vieira Argentina). En Madryn (provincia de Chubut), las de Iberconsa, Fandicosta (Pesquera Cruz del Sur), Estrella Patagónica (socia comercial de Pescapuerta) y Altamare (ex de Pereira y ahora propiedad de Shanghai Kaichuang, dueña de la conservera gallega Albo). Los armadores aseguran que los costes salariales son un 20% más elevados que en Buenos Aires, que los reembolsos "compensan" las asimetrías, y aseguran además que han sido las "presiones" de los empresarios bonaerenses los que han calado en el Ejecutivo.

El sistema de reembolsos es progresivo y crece a medida que los puertos de salida se aproximan a Tierra de Fuego. Para las empresas de Puerto Madryn los reintegros son del 8%, el más reducido por su mayor proximidad con la capital (en autobús el viaje es de 17 horas). Para las de Puerto Deseado se eleva al 11%, y esta localidad está a 1.250 millas de Buenos Aires.

Al aeródromo bonaerense solo hay un vuelo semanal, y el otro aeropuerto más cercano está a 300 kilómetros. Los mayores incentivos fiscales para la exportación (13%) se reservan para las empresas asentadas en Ushuaia, sobre todo tecnológicas -la socia de Vieira, Newsan, es una de ellas- pero no hay ninguna de capital gallego.