El armador de un palangrero que en abril descargó en el puerto pontevedrés de Moaña un total de 27 toneladas de atún rojo sin tener autorización se enfrenta a un expediente sancionador por dos infracciones graves que pueden acarrear una multa de hasta 120.000 euros, según informó ayer la Guardia Civil.

Agentes del Instituto Armado, en colaboración con el Servicio de Inspección Pesquera, controlaron el desembarque y constataron que el pesquero carecía del preceptivo permiso y también presentó una declaración de pesca supuestamente falseada.

Las autoridades comprobaron al inspeccionar la documentación del barco que en la declaración de capturas figuraban 27.000 kilos de atún patudo, de menor valor comercial que el rojo. Los ejemplares venían congelados, sin cabeza ni aletas, características indicativas de que se trataba de atún rojo, por lo que los agentes decidieron retener el pesquero de forma preventiva.