Una expedición realizada a lo largo de este año por la organización conservacionista Oceana en el mar del Norte registró más de 350 especies, algunas de "gran valor comercial y biológico", por lo que los ecologistas exigen al Gobierno británico que declare nuevas zonas protegidas en el área.

"Las aguas británicas del mar del Norte albergan una impresionante variedad de especies y hábitats marinos", afirmó ayer el director ejecutivo de Oceana en Europa, Lasse Gustavsson, que alertó de que estos organismos sufren amenazas como la sobrepesca, la contaminación o las actividades industriales.

La organización indica que detectó marcas de la pesca de arrastre sobre el fondo marino y considera necesaria la documentación biológica de la zona.

Oceana recuerda que las especies más documentadas suelen hallarse en los "fondos blandos" y que la mayoría son peces planos como el lenguado, la patija o la lenguadina. La organización también descarta la existencia de crustáceos como la cigala o la langosta, así como de corales.

Los resultados se enmarcan dentro de una expedición de Oceana en este mar para estudiar más de 70 puntos de seis grandes regiones poco exploradas en países como Holanda, Noruega o Dinamarca. En Reino Unido, la investigación se centró en áreas como el estuario Humber, la costa de Norfolk o zonas en mar abierto como el Brown Bank o el Cleaver Bank.