La Coalición Internacional de Asociaciones Pesqueras (ICFA) defendió esta semana ante la ONU la necesidad de aumentar la colaboración a nivel científico, técnico y político para preservar los ecosistemas marinos vulnerables (EMV) de los fondos marinos, a la vez que defendió las medidas tomadas por la flota en este sentido.

"Los estados y el sector respondieron mediante la adopción de medidas como la congelación de la huella de la actividad pesquera, el cierre total o temporal de zonas donde se tiene conocimiento de la existencia de EMV, el protocolo de actuación en el caso de que un buque encuentre algún indicador de EMV y la monitorización y control de las embarcaciones", señaló el secretario ejecutivo de la ICFA, el holandés Alastair Macfarlane.

La organización expuso su enfoque en el segundo taller celebrado en Nueva York para debatir la aplicación de las resoluciones de la Asamblea General de la ONU sobre pesca responsable y examinar el impacto de la pesca de aguas profundas en estos ecosistemas y la sostenibilidad de los stocks.

La ICFA admite que las resoluciones de la ONU tuvieron un impacto positivo en la preservación de los EMV desde su aprobación en 2006, aunque entiende que las directrices no incluyen una definición clara del concepto. También considera que no está demostrado el impacto adverso de la pesca de fondo en estas zonas, ya que este debería juzgarse en el contexto de un conocimiento global de las relaciones en los ecosistemas.