El cerco gallego se encuentra en una encrucijada. La pesquería de anchoa en la zona XIa (situada entre Fisterra y el Golfo de Cádiz) sufrirá un inminente cierre en Galicia en caso de que la especie reaparezca, ya que la flota solo cuenta con unas dos toneladas para lo que resta del año. Por este motivo, la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) está inmersa en una negociación con sus homólogos en Andalucía para intentar una cesión o intercambio con el que poder aguantar hasta final de año. "Estuvimos cerca de lograr un acuerdo hace no mucho, pero se truncó. Lo seguiremos intentando", asegura Andrés García, portavoz de la agrupación que aglutina al 70% de la flota de este segmento en la comunidad gallega.

El reparto de esta especie estipulado para la zona IXa es uno de los más polémicos entre el cerco, y es que desde 2013 el acuerdo contempla que Andalucía puede pescar el 98,86% del cupo total y Galicia solo el 1,14% restante. La Xunta, en una reunión celebrada en Madrid a principios de año, intentó sin éxito revertir esta situación para que la flota tuviera al menos un 10% de la cuota. De las 5.080 toneladas de anchoa que tiene asignadas España, los cerqueros del sur de la comunidad tan solo disponían para este año de 57,9. Ahora, tan solo les restan dos.

Por el momento, el sector (en especial el de la provincia de Pontevedra) consigue encontrar recurso "aquí y allá" para poder "capear el temporal" y llegar a fin de mes. Los armadores reconocen, sin embargo, que una cesión o intercambio de 200 toneladas de anchoa sería una gran ayuda para finalizar 2016 de forma "digna". "Nosotros propusimos incluso un intercambio, entregando algo de jurel o de caballa, pero no hubo acuerdo", indica por su parte José Manuel Saavedra, miembro de la Asociación Provincial de Armadores de Buques de Cerco de Pontevedra (Cerco), que señala que recientemente se celebró una reunión en la que no todos los dirigentes del cerco andaluz se mostraban de acuerdo en realizar el trasvase de cuota. "Parece ser que es la única especie que tienen y por eso no hay acuerdo", concreta el portavoz de Acerga.

Mientras, la situación de la anchoa al norte de Fisterra es muy diferente, ya que en esta zona todavía restan por consumir unas 7.000 toneladas, por lo que la flota "va bien" de aquí a diciembre, según García. La especie apareció con fuerza en el área de Burela y posteriormente en A Coruña durante las dos semanas precedentes, aunque volvió a alejarse de las costas gallegas para lamento del sector, que en la actualidad subsiste a base de pequeñas cantidades de cabalón, jurel, boga y "algo" de sardina. "Confiamos en que la anchoa aparezca de nuevo, como viene sucediendo en los últimos años. Igual para la próxima luna ya hay", informa García.

Esta situación es un síntoma de la inestabilidad que arrastra la flota de cerco durante todo este año. "Es una campaña con muchos altibajos, la verdad. El jurel no es como era el año pasado y estamos intentando no incidir mucho en la sardina mediana -la mayoría- porque es el pescado del año que viene", relata el portavoz de Acerga.

Mientras, en el sur, el sector también faena sin centrarse en una especie fija. Sobre la anchoa, Saavedra se muestra contundente: "Ahora mismo es mejor que no venga porque no podemos pescarla".