El Gobierno de Turquía retiró en mayo el "principal régimen" de subvenciones a sus productores de lubina y dorada, unas polémicas ayudas que, según la industria acuícola española, provocaban que el pescado turco se vendiera en competencia desleal con las lubinas y doradas cultivadas en la UE. La Comisión Europea saldó así el litigio iniciado por la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos (Apromar) el 1 de julio de 2015, cuando presentó una denuncia ante el Ejecutivo europeo por esta cuestión, según una resolución publicada ayer en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE).

Apromar, que retiró su demanda en junio tras la decisión de Turquía, se declaró "ganadora" del litigio y manifestó que es un "éxito" que el Gobierno turco haya suprimido esos apoyos, según declaraciones recientes, también reflejadas en el último anuario de la patronal.

La resolución de la CE, publicada tras un año de "investigaciones y actuaciones", subraya que la conclusión del proceso no va en "detrimento" de los intereses de la UE, por lo que el expediente se cierra sin que se establezcan medidas en frontera contra el pescado turco. Bruselas ya actuó en otras ocasiones contra Turquía mediante la imposición de aranceles ante los subsidios del país a su industria acuícola.

"La Comisión notificó a la Administración turca que había recibido una denuncia debidamente documentada, en la que se alegaba que las importaciones subvencionadas de lubina y dorada originarias de Turquía estaban causando un perjuicio importante a la industria de la Unión. La Comisión invitó a la Administración turca a celebrar consultas para aclarar la situación por lo que se refiere al contenido de la denuncia y a llegar a una solución mutuamente aceptable", explica el texto del DOUE.