El sector palangrero y las asociaciones de compradores se reunieron esta semana en Vigo para reactivar las acciones que pongan fin al veto de las navieras a transportar tiburón, tanto aletas como troncos. Desde el pasado febrero una serie de compañías de transporte de contenedores, presionadas por la ONG WWF en Hong Kong, se negaron a mover este tipo de mercancías.

En la reunión de ayer, tanto el sector extractivo como el comercializador acordaron volver a comunicarse con la Unión Europea para que haga algo al respecto, que pasaría por presionar tanto a las propias navieras -por lo menos tres se niegan a realizar los fletes: Maersk, MSC y Cosco- como a las ONG. Intentan así que se reconozca la sostenibilidad de la flota europea, que niega practicar finning (cortar aletas y tirar el cuerpo), práctica prohibida por la normativa comunitaria.