La anchoa, especie que la flota de cerco buscó con insistencia durante las últimas semanas, reapareció en abundancia desde el lunes en la costa de A Coruña, lo que permitió a los cerqueros pescar hasta los topes -4.000 o 3.200 kilos por día, en función del tamaño del barco-. Como consecuencia, la lonja coruñesa subastó esta semana entre 150 y 200 toneladas diarias de bocarte, como explica el armador coruñés y miembro de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Marcos Alfeirán, que destaca el buen tamaño de los ejemplares y los precios que alcanzó el recurso en primera venta, entre los 1,90 y los 2,50 euros por kilo.

La presencia de anchoa, sumada también a la afluencia de la sardina, convierte A Coruña en uno de los principales puertos del Cantábrico para este segmento de flota en estos momentos. "Ahora mismo hay unos 70 cerqueros aquí, incluso llegaron tres o cuatro de Cantabria", asegura Alfeirán.

La sardina llegó a pagarse el lunes y el martes a 40 euros por caja -entre 12 y 15 kilos- en el muelle coruñés. La cotización, en cambio, se redujo ayer hasta los 15 euros, ya que la especie también apareció con fuerza en el sur de Galicia y el norte de Portugal. El sector, sin embargo, está satisfecho, sobre todo tras una campaña con numerosos altibajos provocados por la meteorología y la recurrente escasez de capturas. "Los barcos están trabajando, es lo que importa", resume el presidente de Acerga, José Blanco.

La costera de la anchoa se concentra en el primer semestre del año. Por ello, la resolución que regula la pesquería solo separa el 10% de la cuota -unas 2.500 toneladas de las 28.000 de las que dispone España- para el segundo. Los armadores de Acerga recuerdan, sin embargo, que en los últimos cuatro años grandes bancos de la especie aparecieron en las costas gallegas durante el verano, y reclaman un aumento de la reserva hasta el 20% del cupo para el periodo del 1 de julio al 1 de noviembre.