Un conjunto de asociaciones de la flota de bajura publicó ayer un escrito en el que critica duramente el proyecto de creación de una gran reserva marina desde Muros a Fisterra que amplíe la ya existente en Os Miñarzos, en Lira (Carnota). Los armadores tachan la iniciativa -en la que trabajan la Xunta, la Fundación Lonxanet y la mayor parte de las cofradías de la zona- de "tapadera" para el desarrollo de la acuicultura intensiva y critican que no ofrezca "soluciones" al problema de la contaminación y la recuperación de los caladeros. Estas agrupaciones demandan que la Consellería do Mar anule el plan actual y comience un proceso "real" entre todos los representantes del sector de la pesca para atajar la "crisis" que este atraviesa.

La Fundación Lonxanet asegura que el texto publicado ayer carece de "razones objetivas" y explica que la acuicultura solo se practicará en la zona si así lo decide el sector, y no será "en ningún caso" de tipo industrial.

El documento está firmado por la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) y la Confraría de Pescadores de Portosín, así como por la Plataforma pola Defensa do Mar da Comarca de Muros e Noia (Plademar) y las organizaciones ecologistas Salva la Selva y Verdegaia. Consta de tres apartados:

EContaminación. Las asociaciones censuran que el borrador del proyecto no contiene medidas para solucionar la "crisis ambiental y productiva" de las rías gallegas, una situación que no consideran producto de la sobreexplotación, dada la reducción de flota en los últimos años. "Es mediante la erradicación de la contaminación y la recuperación de aguas y sustratos como se superará el mal momento del sector", concluyen.

EAcuicultura. El texto cita el artículo 9 del borrador, que indica que las zonas o polígonos dedicados a la acuicultura que existiesen en la zona en el momento de creación de la nueva reserva mantendrán su concesión para esta actividad, independientemente del modelo. Los armadores interpretan este apartado como un intento de "legitimar" las polémicas jaulas de cultivo de salmón de la ría de Muros-Noia. Este "anteproyecto de decreto" también permitiría instalar nuevos proyectos acuícolas en el área si estos cuentan con un informe favorable del órgano de "gestión, seguimiento y control" de la reserva.

El director ejecutivo de Lonxanet, Antonio García, asegura a este respecto que este organismo de gestión es "paritario" entre el sector pesquero y la Administración, por lo que, si los pescadores no quieren que haya acuicultura en la zona, "no la habrá". "En todo caso, las únicas dos zonas en las que podrían existir estas actividades solo tienen permitida la acuicultura multitrófica, que es, según Greenpeace, el modelo más sostenible", recalca García, que pide "tranquilidad" al sector en este sentido.

E"''Denominación. El documento de los armadores cita la definición del término "reserva marina" que ofrece Greenpeace: "Son zonas en las que se prohíbe la actividad extractiva, así como cualquier tipo de vertido. Algunas áreas pueden abrirse a actividades pesqueras no destructivas a pequeña escala". Por ello, la flota considera que el término está mal empleado en este caso.