"Es una burla y una maniobra electoralista". Así de duro se mostró ayer el portavoz de los exmarinos gallegos agrupados en la plataforma Long Hope, Alberto Paz, después de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunciase que el Consello da Xunta autorizó la firma de un convenio económico con la asociación, que agrupa a antiguos trabajadores de buques de pabellón noruego que reclaman al país nórdico las pensiones que les corresponderían por los años cotizados allí. Long Hope rechaza firmar el acuerdo, que le otorgaría 35.000 euros anuales en 2016 y 2017 para la cobertura de los costes judiciales y desplazamientos derivados de la demanda que mantiene contra Noruega, y exige al Gobierno gallego que se comprometa hasta que este proceso termine.

Paz explica que el convenio anunciado por Feijóo parte de una propuesta inicial, realizada el 12 de agosto, cuando el Ejecutivo autonómico ofreció 25.000 euros anuales a los exmarinos, que se negaron. "Nunca pedimos dinero, lo que queremos es que la Xunta presione al Gobierno para que interponga una demanda contra Noruega en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos", asegura el portavoz.

Long Hope, no obstante, accedió a negociar y reclamó al Gobierno gallego 60.000 euros anuales, que luego rebajó a 40.000, por un periodo de cuatro años -la duración que, calcula, tendrá el proceso contra el país nórdico-. La asociación también demandó que, además de las costas judiciales y los desplazamientos, el convenio permita pagar los gastos en abogados, que hasta ahora ascienden a "80.000 euros". Reclamó, además, que una parte de los pagos se haga por adelantado y no tras la presentación de las facturas correspondientes, como pretende la Xunta.

El Gobierno gallego, tras estudiar la contraoferta, ofreció a Long Hope una nueva propuesta: 35.000 euros anuales por un periodo de dos años, con la "posibilidad" de una prórroga si hay acuerdo entre ambas partes. El convenio no recoge la demanda de adelanto de fondos, ni deja claro si el importe podrá ser utilizado para pagar a los abogados.

Se trata de una propuesta que la plataforma no había aceptado y que el presidente de la Xunta autorizó ayer ante la "incredulidad" de los exmarinos, que aseguran que no recibieron notificación alguna. "Nos enteramos de casualidad", explicaba ayer Paz, que considera que Núñez Feijóo pretende "hacerse una foto" con Long Hope ante la proximidad de elecciones en Galicia. El portavoz asegura que la asociación no firmará ningún convenio si no se cumplen las condiciones que demanda.

Paz recordó que, durante los últimos ocho años, los exmarinos costearon "todos" los gastos de la plataforma con sus propios fondos. En este sentido, el presidente de la Xunta aseguró que la tardanza se debió a la "falta de presupuesto". "Nadie puede dar lo que no tiene", afirmó Feijóo, que rechazó las acusaciones de electoralismo.