Galicia es la principal región europea en la que la merluza es una de las especies predilectas del sector pesquero. Por este motivo la flota gallega -y los armadores de la comunidad que cuentan con buques abanderados en otros países- reclama cada año el máximo de cuota posible para poder pescarla. El salto cuantitativo dado en estos últimos años en los cupos del stock norte, en aguas Gran Sol, ha provocado que las lonjas vendan cada año más cantidad de esta especie y hayan encadenado cinco años de ascenso de las subastas entre enero y agosto. De hecho, en los primeros ocho meses de 2016 los centros de primera venta de la comunidad vendieron un 90% más que en 2011, el último año en que cayeron las descargas, cuando se quedaron en 11.295 toneladas. Desde entonces, todos los años mejoraron las subastas, hasta llegar a las 21.975 toneladas del presente ejercicio, lo que convierte a la merluza en el pescado más comercializado en las lonjas gallegas y uno de los que más valor económico genera, con más 83 millones de euros este año.

La comercialización de merluza en los puertos de Galicia entre enero y agosto bajó un 27,5% de 2010 a 2011, al pasar de 15.595 toneladas a 11.295, pero desde entonces las ventas no han dejado de crecer. En 2012 ya hubo un aumento del 6,4% (a 12.028 toneladas) y un año más tarde, del 17,6% (14.149 toneladas).

El mayor repunte, sin embargo, se produjo de 2013 a 2014, del 30%, hasta alcanzar las 18.484 toneladas. En los ocho primeros meses de 2015 volvieron a subir un 9,6%, hasta 20.276 toneladas, y este año se incrementaron un 7,7%, hasta esas 21.975 toneladas.

El principal motivo de la mayor presencia de merluza en las lonjas gallegas, según fuentes del sector, es el aumento de la cuota de esta especie en Gran Sol, principalmente en los ejercicios 2013 y 2014.

En los últimos Consejos de Ministros de Pesca de diciembre -en los que los países miembros y la Comisión Europea negocian las cuotas de pesca del año siguiente-, España logró aumentos en los totales admisibles de capturas (TAC) de los stocks del norte, mientras que sufrió descensos en el sur, en aguas ibéricas. Sin embargo, fuentes del sector apuntan que las subidas en los TAC de Gran Sol compensan las caídas en aguas españolas. Además, hay que tener en cuenta que gran parte de las capturas de este pescado que realiza la flota se descarga en puertos británicos y se transporta en camión para su venta en puertos españoles.

Pese a todo, algunas flotas siguen teniendo problemas por la escasez de cuotas de esta especie. Recientemente se cerró la pesquería para las artes menores por falta de cupos, aunque se reabrió más tarde con 40 toneladas que se adelantan de 2017. A estos problemas se suma que el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) recomienda reducir la cuota la cuota de merluza de aguas ibéricas un 24,5% en 2017, un recorte que se sumaría al de este año, del 22%, mientras que la cuota de Gran Sol se incrementó un 19%.