Una empresa de Cambados, apoyada por otra de Santander, consiguió reflotar la semana pasada el Segundo Durán, el barco cambadés de cerco que en la madrugada del 9 de agosto pasado se hundió en las inmediaciones de la isla de Sálvora. El gerente de Dragados Osmar, que es la firma de Cambados que dirigió el trabajo, Manuel Cernadas, apunta que el pecio estaba a una profundidad de 52 metros y que esto, unido a las fuertes corrientes existentes en esa zona de la bocana de la ría, motivó que fuese "una operación muy complicada".

Cernadas señala que "nunca se había reflotado un barco en la ría de Arousa hundido a esa profundidad". "El récord anterior era de un bateeiro que estaba a 43 metros", aclara.

Las hipótesis iniciales que se barajaron como causa del hundimiento son una vía de agua o una eventual sobrecarga, pues parece ser que había una tabla parcialmente desclavada.

El cerquero fue trasladado al puerto de Vilanova de Arousa, a donde acudieron los carpinteros para analizar las posibilidades de reparar los desperfectos y que el barco pueda volver a navegar. También los técnicos de la Capitanía Marítima que investigan el suceso inspeccionarán el barco.