La Consellería do Mar remarcó ayer que el plan de modernización de bateas, que prevé la ampliación de estas infraestructuras, responde a "una demanda del propio sector".

Mexillón de Galicia tachó el miércoles de "caramelo envenenado" este proyecto, ya que considera que las medidas coinciden con un marco jurídico "de desprotección", que "posibilita" que las multinacionales adquieran concesiones, ya con el tamaño adecuado para instalar la "piscicultura multitrófica".

La Xunta mostró su "más absoluta sorpresa" por la críticas vertidas desde organizaciones que, "o bien ya están representadas" el la Comisión do Mexillón, o bien "nada tienen que ver" con el cultivo del producto.