El Crunia, arrastrero coruñés que colisionó el pasado 26 de agosto con un mercante alemán, fue botado ayer tras ser reparado durante un mes en los Varaderos Lazareto, junto al muelle de Oza. El accidente, que se produjo al noroeste de A Coruña, se saldó sin heridos. En la foto, el momento previo a la botadura, ayer.