La Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) alerta de un prematuro cierre de la pesquería de jurel en la zona VIIIc (de Fisterra al golfo de Vizcaya) para sus barcos, que ya agotaron el 72% de las 2.126 toneladas que les fueron asignadas en la zona y aún tienen por delante los meses "más importantes" de la costera, como asegura el portavoz de la organización, Andrés García.

El representante de la entidad, que agrupa la mayoría de embarcaciones del cerco gallego, achaca esta situación al reparto "desigual" de cuotas y exige al secretario general de Pesca, Andrés Hermida, que cumpla su "promesa" de revisar los consumos de toda la flota del Cantábrico Noroeste para determinar si hay cerqueros que pescan por debajo de las previsiones y proceder a reasignar esos cupos sobrantes. "Queremos que no sobren cuotas y todo el mundo pueda pescar hasta final de año, algo que no sucedió en 2015 y 2014, cuando se nos cerró la pesquería y hubo posibilidades de pesca que no se utilizaron", explica García.

Hermida se comprometió a revisar los consumos de cuota en octubre, tras una reunión con la flota celebrada en mayo en la que reconoció que el aprovechamiento de las posibilidades de pesca no es "uniforme". El plan de gestión actual, de noviembre de 2015, establece que, si a 1 de octubre una modalidad tiene un sobrante de cupos que representa una cantidad superior a la consumida desde octubre a diciembre en los tres años anteriores, se podrá repartir esta cuota de manera proporcional a los censos o modalidades que lo pudieran utilizar. Esta reasignación se negociaría entre las asociaciones del sector, las organizaciones de productores y el Gobierno.

El jurel se reparte de forma individual, en función de los registros de capturas históricas de cada buque, aunque los barcos gallegos cuentan desde este año con un suelo mínimo de 10 toneladas anuales. Galicia puede pescar el 38% de las posibilidades de pesca al norte de Fisterra, que se comparten con el resto de autonomías, mientras que al sur cuenta con el 98% del cupo.

Acerga también lamenta que las 200 toneladas de anchoa intercambiadas en septiembre con Andalucía -precedidas de un intercambio con Portugal- llegan "tarde", ya que la época en la que la especie cruza aguas gallegas "ya pasó".