La ministra de Agricultura en funciones, Isabel García Tejerina, se mostró ayer tajantemente contraria a aceptar reducciones "bruscas" en las cuotas pesqueras de "ninguna especie" y alertó de las "consecuencias negativas" de ese tipo de medidas. "Somos radicalmente contrarios a reducciones bruscas de ninguna pesquería en ningún mar", declaró la ministra durante el Consejo de ministros de la Unión Europea, celebrado ayer en Luxemburgo.

"Bruselas establece que el objetivo a perseguir es lograr la máxima capacidad de captura sin que esto afecte a los stocks pesqueros, pero también que se puede lograr hasta el año 2020 y, por tanto, hay que hacerlo de una manera equilibrada", indicó.

"No renunciamos a ese objetivo, pero lo debemos hacer siempre compatible con cuidar los aspectos socioeconómicos. Una caída muy drástica de las posibilidades de capturas tendría unas consecuencias socioeconómicas muy negativas", añadió la ministra, que destacó su intención de no aceptar un Total Admisible de Capturas (TAC) para el pez espada en el Atlántico, aunque reconoció que existe esa posibilidad.