La Consellería do Mar calcula que los cambios en el coeficiente reductor de la edad de jubilación denunciados recientemente por la CIG afectan a unos 500 tripulantes de unos 40 palangreros y arrastreros congeladores gallegos. La Xunta asegura que, de estos, "solo 22" pasaron a tener un coeficiente del 0,4 a 0,25, con lo que tendrían que trabajar 2,5 años más para jubilarse de forma anticipada. "Los demás afectados computan con el 0,35, por lo que si cotizan los 35 años mínimos exigidos aún podrán jubilarse 10 años antes de lo que marque la legislación para el resto de los trabajadores", explicaron ayer a este diario fuentes del departamento que dirige Rosa Quintana.

El Gobierno gallego basa sus cálculos en los datos que el Instituto Social de la Marina (ISM) le transmitió durante la reunión que mantuvieron anteayer y en la que también participaron representantes de la Dirección General de la Marina Mercante y del Ministerio de Agricultura. El conflicto, según explica la Consellería, viene de las "discrepancias" sobre el término congelador que surgieron tras un "cruce de datos" entre el ISM y Marina Mercante y, "en ningún caso", procede de la aplicación de una nueva normativa comunitaria, como indicaron a este diario fuentes del Ministerio de Fomento. "No se puede legislar en función de una norma que todavía no está publicada", zanjó Mar, que aseguró incluso que organizaciones de la flota palangrera ya estaban al tanto del problema y no mostraron "grandes señales" de alarma.

El secretario general de la patronal española de armadores (Cepesca), Javier Garat, explica sin embargo que su organización se opuso al cambio en cuanto lo conoció, en 2015. "El año pasado algunos armadores de palangre de superficie recibieron notificaciones de que se les iba a aplicar el 0,35 porque consideraban que no eran congeladores. Nos opusimos y dimos guerra", relata Garat, que considera "absurda" la situación. "Da la impresión de lo que se pretende es ahorrar unos euros a costa de la jubilación de pescadores que trabajaron en estos buques congeladores durante tantos años", argumenta.

La Xunta, no obstante, reitera que el cambio a 0,35 no tiene efectos sobre la jubilación de los tripulantes. "El 0,40 se estableció para que las tripulaciones de pesqueros que solo trabajaban ciertos meses al año, como balleneros o bacaladeros, también pudieran prejubilarse 10 años antes, pero ahora los contratos fijos-discontinuos permiten cotizar a estos trabajadores como si tuvieran un contrato indefinido", aseguran fuentes de Mar.

Garat también coincide en que el problema surgió de una base de datos coordinada entre Agricultura, el ISM y Marina Mercante, de la que el ISM "interpreta" que los barcos afectados -que faenan en caladeros alejados de la costa durante largos periodos de tiempo- no son congeladores. "Es negar que el blanco es blanco y el negro es negro", asevera el representante, que acusa a los tres departamentos de "culparse" entre ellos.

Mientras, los tres organismos gubernamentales implicados se reúnen esta mañana con patronales y sindicatos para tratar el conflicto. "Vamos a explicar al sector cómo surgió el problema y cómo solucionarlo", indicó ayer el director del ISM, Luis Casqueiro, que reiteró que las cifras aportadas por la CIG -habla de cientos de barcos y miles de marineros afectados- no son "ni mucho menos" reales.

El sindicato nacionalista, por su parte, critica la "opacidad" de las instituciones a la hora de informar sobre estos cambios. "Es una pena que en un año no hablaran con el sector sobre este tema", indica el portavoz de Mar de la CIG, Xabier Aboi, que defiende que sus cálculos se basan en los casos de afectados, que conoce "de primera mano", y la cantidad de tripulantes de las flotas implicadas. "Que expliquen ellos sus cifras", reta.