La sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra absolvió ayer a los tres vigilantes de la Confraría de Pescadores de Baiona acusados de emitir una acta falsa de infracción por furtivismo contra un excompañero, pese a que se demostró que el presunto furtivo se encontraba en Noia ese día.

La sentencia admite que los acusados narraron en su denuncia unos hechos a sabiendas de que "no respondían a la realidad". Sin embargo, absuelve a los tres procesados por entender que no se cumplen los requisitos de los delitos de los que se les acusaba (falsificación de documento público y denuncia falsa). Así, la sala determina que los vigilantes no son autoridades públicas ni funcionarios y, por tanto, sus denuncias no tienen eficacia probatoria ni presunción legal de veracidad. "La circunstancia no deja de ser una falta a la verdad por parte de un particular que el legislador ha dejado fuera del ámbito punitivo", concluye la sentencia, que no es firme y admite recurso.