España defenderá una mejora de las cuotas pesqueras para 2017 y "aumentos sensibles" en algunas especies durante el tradicional Consejo de Ministros de Pesca de la UE de diciembre, que se celebrará los días 12 y 13 en Bruselas, según explicó ayer el secretario general de Pesca, Andrés Hermida. El objetivo del Ejecutivo central, como explicó la conselleira do Mar, Rosa Quintana, es minimizar al máximo los recortes planteados en especies como la merluza de aguas ibéricas -donde el Ejecutivo comunitario plantea una rebaja del total admisible de capturas (TAC) del 36%- o del jurel en el Cantábrico, donde propone rebajar un 45% el cupo para 2017.

La ministra de Pesca, Isabel García Tejerina, y los consejeros del ramo analizaron ayer en el Consejo Consultivo de Pesca la propuesta de TAC y cuotas para 2017 presentada por Bruselas. Tras el encuentro, Hermida recordó que el Consejo de Ministros de diciembre es "el más importante del año" y que para España la prioridad es mejorar las cuotas respecto a las que propone la CE y conseguir aumentos en especies en buena situación. Este año, en representación de la comunidades, estarán en Bruselas los responsables de Pesca de Cantabria, de acuerdo con la participación rotatoria en los consejos.

La ministra defenderá ante el resto de países y de la Comisión que a la hora de decidir los TAC primen también criterios socioeconómicos, no solo los ambientales, y solicitará que se flexibilice el rendimiento máximo sostenible (RMS) -explotación pesquera que garantiza unos niveles biológicos seguros a largo plazo- y, en vez de fijarlos para 2017, se aplace su implantación al 2018, 2019 y 2020, tal y como permite la política pesquera.

Los recortes más preocupantes para la flota son ese 36% de la merluza ibérica y el 45% del jurel del Cantábrico, unas reducciones que, según Hermida, podrían desaparecer e incluso elevarse los cupos si el Consejo de la UE admite la flexibilidad que pide España.

Hermida también señaló que la propuesta de la CE reconoce la situación "excepcional" de la merluza del norte (en aguas de Gran Sol, Escocia o Irlanda), para la que Bruselas plantea un aumento del TAC del 2,8%. Pese a ello, España solicitará un repunte mayor, porque en este caso, al igual que en el gallo, se debe tener en cuenta la revisión de los cupos por las obligaciones de desembarcar todas las capturas en puerto, ante la prohibición de los descartes.

El Gobierno rechaza además una propuesta de la CE para aplicar un recorte general del 20% en los cupos para los que no haya datos científicos y aboga por estudiar "caso por caso".

Quintana remarcó tras el encuentro entre Ejecutivo y comunidades autónomas que la propuesta de TAC y cuotas de Bruselas para el próximo ejercicio es "mejorable" y apoyó la posición del Gobierno español al tiempo que le aportó "información y argumentos" para lograr esas mejoras. Una documentación que la Xunta también pasará al Gobierno cántabro.

Para Galicia, remarcó, son preocupantes los objetivos del RMS fijados para 2017 y los recortes en la merluza del sur o el jurel del oeste. Por ello, en la merluza ibérica defendió que si se mantiene el TAC como este año se podría cumplir el RMS en 2018 y, con un leve aumento, en 2019. Además, indicó que no tiene sentido que el Ejecutivo comunitario platee una rebaja del 36% cuando la especie está inmersa en un plan de recuperación que establece que las oscilaciones anuales en las posibilidades de pesca "no deberían ir más allá de un incremento o disminución del 15%". "Una variación superior sería incongruente", sentenció.

En cuanto al jurel, subrayó que es difícil explicar que para el Cantábrico se proponga una bajada del 45% y para la zona IX (de Fisterra al golfo de Cádiz) una subida del 7%. Quintana pidió que se revisen los datos científicos pues entiende que la situación del caladero "es bastante mejor" que la que apunta la propuesta de la Comisión.