La decisión sobre las cuotas pesqueras que tendrá la flota en 2017 tendrá que esperar a esta mañana. A última hora de ayer, los Veintiocho y la Comisión Europea no fueron capaces de llegar a un acuerdo y no se produjo una comunicación en firme sobre los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas para el próximo año. La única propuesta presentada por parte de la presidencia, ostentada este semestre por Eslovaquia, fue rechazada por la mañana por la mayoría de los Estados miembro y el sector la calificó de "desastre". Y es que desde la Comisión se planteó una reducción escasa frente al primer tijeretazo planteado por Bruselas ya en el mes de octubre. Las nuevas cifras recogían reducciones en las cuotas de rape y gallo de Gran Sol que dejarían bajadas de un 9,9% y un 26,2%, respectivamente, así como de un 19,% en el caso de la merluza en aguas ibéricas.
Estaba previsto que en torno a las 10.00 horas se produjera una nueva propuesta de compromiso. Sin embargo, pasadas las 23.30 horas los ministros seguían encerrados negociando el futuro de sus respectivas flotas. "La ministra García Tejerina, junto con su equipo, continúan negociando en Bruselas por los intereses del sector pesquero español", anunciaba ayer el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente a través de su cuenta en la red social Twitter.
El resultado es una situación de incertidumbre que hace estremecer al sector por las prácticamente inevitables reducciones en las cuotas de especies de gran importancia como son el rape y el gallo en Gran Sol y la merluza y el jurel en aguas ibéricas. Hugo González, gerente adjunto de la Cooperativad e Armadores ARVI explicó ayer a última hora que el sector se encuentra en la capital comunitaria "preocupado en extremo por el resultado de la negociación".
El experto pesquero confiaba también que en la negociación se tuviera en cuenta que el objetivo de rendimiento máximo sostenible (RMS) puede alcanzarse en 2020 y que no es necesario que se para 2017, pensando de esta forma también en los intereses de los pescadores, tanto de las empresas como de los tripulantes.
Insatisfacción
Por su parte, la conselleira de Mar, Rosa Quintana, tildó de "lamentable" la única propuesta de la Comisión, ya que "no satisfizo a nadie". La gallega se remitió a las palabras de la ministra para subrayar que "todas la peticiones de España vienen con suficientes argumentos científicos y estudios socioeconómicos".
En aquel momento la conselleira se mostraba confiada en que las negociaciones se resolverían a lo largo del día. Además, reivindicó que "todo lo que se demanda viene recogida en los principios de la Política Pesquera Comunitaria".
Además de los recortes propuestos ayer, Bruselas plantea también rebajas en las cuotas de gallo (25,7%) y en la cigala del Cantábrico, cuya pesquería se pretende cerrar en 2017.
A estos hay que sumar aumentos en el rape (54%) y abadejo (6,8%) en aguas ibéricas y la cigala y el jurel de aguas gallegas y portuguesas (5% y 6,9%, respectivamente), así como una subida del 2,8% en la cuota de merluza de Gran Sol, que se prevé que será superior.
