Las relaciones entre especies de algas tóxicas y no tóxicas podrían ser cruciales en el desarrollo de las mareas rojas, según investigadores del departamento de microalgas tóxicas del Centro Oceanográfico de Vigo del Instituto Español de Oceanografía. Para llegar a estas conclusiones, los científicos juntaron dos especies y observaron los efectos de esta convivencia en comparación con los que tenían por separado.

El estudio se centró en los dinoflagelados bentónicos, un grupo de microalgas relacionado con las floraciones de algas nocivas, y sus interacciones con otros dinoflagelados del mismo ecosistema (concretamente especies del género Coolia, Prorocentrum y Gambierdiscus).

La investigadora predoctoral del IEO y primera autora del trabajo, María García-Portela, afirma que los resultados ponen de manifiesto la "guerra interna" que hay en las comunidades de dinoflagelados y resalta la importancia del estudio de las interacciones entre especies a la hora de controlar las floraciones de microalgas en los ecosistemas marinos.