La campaña de la sardina -que comenzó el pasado día 1- es en las últimas jornadas el principal sustento de la flota de cerco gallega ante la ausencia de caballa -o xarda- en aguas de la comunidad y la escasez de jurel. En poco más de una semana de actividad, los armadores ya ven signos esperanzadores sobre la situación de la sardina y apuntan a que el stock -muy mermado en los últimos años, lo que provocó la aplicación de un plan de gestión conjunto entre España y Portugal- parece haberse recuperado considerablemente. "Estamos encontrando mucho más recurso que otros años a estas alturas, por lo que creemos que la especie está mucho mejor", explica el portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García. Los precios, sin embargo, "no son muy buenos" porque el pescado está "mezclado" -ejemplares grandes con medianos- y eso rebaja su cotización. "Ahora mismo la mayor parte se está vendiendo para filetear y comercializar en fresco en distintos mercados de España", aclara el representante de la asociación mayoritaria del cerco en Galicia.

El jurel, por su parte, sigue sin aparecer en el que es el peor inicio del año en capturas desde 2003, como ya publicó este diario. García explica que aún no se ha acercado a la costa gallega pero que el sector espera que lo haga ya en abril o, como muy tarde, en mayo.

La caballa también se está retrasando en el presente ejercicio y aún no ha llegado al litoral de Galicia. "El pasado jueves fue el primer día que en el País Vasco pescaron buenas cantidades de xarda, así que a nuestras costas aún tardará en llegar", relata el portavoz de Acerga en referencia a una especie migratoria que empieza a aparecer por el golfo de Vizcaya y se desplaza por el Cantábrico hasta llegar a aguas gallegas. "Aquí, de momento, de caballa no hay nada de nada. A ver a finales de mes", apunta García.

La escasez de cuota provoca además que pocos barcos se planteen desplazarse a aguas del golfo de Vizcaya para faenar, a lo que se suma el tope de 40.000 kilos por buque fijados por Acerga para aquellos que recurran a esta opción, "con la finalidad de dejar posibilidades de pesca para cuando la especie aparezca en Galicia".

"Ahora mismo solo hay una docena de barcos de la asociación en el golfo de Vizcaya y no creo que suban más por la escasez de cuota. La mayoría esperará a desplazarse cuando empiece la pesca de anchoa", concluye García, que prevé que la flota centre sus esfuerzos en esta pesquería a finales de este mes o principios de abril.