Los percebeiros gallegos ven positivo que la tecnología los tenga presentes a la hora de diseñar sistemas que aumenten la seguridad en un trabajo tan arriesgado como el que ellos desempeñan. De ahí que los profesionales de Cangas no dudaran en abrir las puertas a los investigadores de la empresa automovilística Nissan, interesada en probar un prototipo de traje de neopreno que se basa en la última tecnología para la seguridad en la automoción, denominada Escudo de Protección Inteligente (Nissan Safety Shield). Bajo ese nombre figura un proyecto desarrollado desde TBWA/España, que lideró esta compañía en colaboración con el socio tecnológico Gassworks y el Instituto de Ciencias del Mar, del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC, al que Nissan cedió la investigación para contribuir a futuros estudios) y contó con la contribución de la Cofradía de Pescadores San José de Cangas de O Morrazo. El objetivo era encontrar una aplicación práctica de la tecnología Nissan Shield a las características propias de los percebeiros gallegos.

El proyecto, presentado ayer por la empresa automovilística, es un sistema hardware y de software capaz de escanear el mar y predecir mediante un algoritmo cuando llegan las olas peligrosas, lo que permite avisar al percebeiro en tiempo real. Los tres dispositivos de los que consta son un módulo led, que visualmente indica el tipo de oleaje que llega a las espaldas del marinero, un módulo de audio resistente al agua que emite frecuencias de sonidos con diferentes alertas y un tercer módulo de vibración, incorporado en la zona lumbar, que avisa al profesional del riesgo inminente.

El director de marketing de Nissan Ibérica señala que el proyecto Percebeiros Shield acerca los avances tecnológicos de la marca a otro nivel de la sociedad, para contribuir a mejorar la seguridad en una de las profesiones más duras del mundo.

Los investigadores y los percebeiros trabajaron juntos y comprobaron cómo se comportaba el traje diseñado para la ocasión durante una jornada del mes de febrero. El presidente de la Agrupación de Percebeiros de Cangas, Fernando Mariño, señala que los investigadores catalanes que llegaron a Cangas tenían especial interés en el mar falso -"que no se ve, que no te avisa"- que es donde se encuentra el peligro. Durante las pruebas realizadas en la Costa da Vela, situada entre las rías de Pontevedra y Vigo, los sensores de este sistema se conectaron con el servicio de alertas de Salvamento Marítimo, con lo que el aviso de "hombre al agua", en el caso de que un percebeiro cayera al mar, llegaba en tiempo real al centro de coordinación. Mariño manifestaba en el momento de esa experiencia que si el dispositivo conseguía avisar dos segundos antes de que viniera la ola, a los profesionales les daría tiempo a moverse medio metro y escapar del peligro.

La firma automovilística invirtió más de un año de trabajo en desarrollar este primer prototipo, que aún no estaba en el mercado. El sistema de Percebeiros Shield llegó a Cangas en fase experimental en febrero. Un mariscador dedicado a la navaja contactó con el presidente de los percebeiros de Cangas y le comentó que tenía un familiar interesado en poner en marcha un plan de seguridad capaz de detectar el mar falso. Mariño aseguró que la agrupación que preside está siempre dispuesta a colaborar con gente joven que trae proyectos innovadores y más cuando se trata de un sistema de seguridad en esta arriesgada profesión que ejerce desde que tenía 19 años. "¡Hombre, la idea es cojonuda!", recuerda que dijo. Así que quedaron con un equipo de investigación y los llevaron hasta la Costa da Vela, donde el mar ese día estaba rebelde.

Uno de los percebeiros accedió a ponerse el traje de neopreno que traían y que era el que iba a captar las señales emitidas desde el mar a través del complejo sistema de alerta capaz de predecir lo que llaman el mar falso. Según explica Mariño, los investigadores estaban más interesados en ese mar impredecible que en aquel que ya se sabe que va a generar olas de gran tamaño. "Trajeron un prototipo y nosotros colaboramos con ellos en todo lo que nos pidieron. Pero ya les dije que la idea no era mala, aunque va a ser muy difícil ponerla en práctica en el sector porque sería muy costosa. Ahora somos nosotros los que nos avisamos los unos a los otros de este mar falso. Está bien que se investigue en la seguridad de nuestro trabajo, porque aunque ahora sea muy caro, quien sabe si dentro de diez años ya no lo es y, en vez de un traje, tenemos un aparato como un reloj que te avise de esa ola que no veías venir", explicó este profesional.

Mariño lleva desde el año 1994 ejerciendo la dura profesión de percebeiro en la ría de Vigo y es presidente de la agrupación de Cangas desde 2014. Afirma que apuros con el mar los pasa prácticamente todos los días que va a trabajar y advierte de que los mayores golpes se llevan, precisamente, con el mar manso. Para el pósito de Cangas y la agrupación de percebeiros fue "un orgullo" participar en este experimento. El vídeo promocional realizado por Nissan, de hecho, dio mucho que hablar en el sector. Muchos aseguran que es el futuro; otros, como Mariño, son más cautos, pero no por la idea -que todos consideran buena- sino por el coste. De momento, su grito de alerta, la confianza que tienen en sus compañeros, les resulta un método fiable y más barato, pero son conscientes de que nunca se sabe lo que pasará en el futuro.