La flota artesanal exigió que la veda del pulpo, que comenzó ayer, se haga efectiva sobre todas las modalidades de pesca para evitar que se descargue "ni un solo gramo" de este producto en las lonjas gallegas hasta el 3 de julio, según denunció el presidente de la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), José Luis Rodríguez. Este segmento de flota es "dependiente" del recurso y considera un "agravio" que la prohibición de capturar pulpo no se aplique igual sobre todas las flotas, ya que hay modalidades a las que se les permite desembarcar el producto pescado. "El arrastre puede descargar pulpo durante la veda igual que durante el periodo autorizado", protestó Rodríguez.

El secretario general de la Asociación de Armadores Coruñeses de Arrastre Pescagalicia-Arpega-O Barco, Torcuato Teixeira, reconoció que la resolución de la Consellería do Mar no les afecta pero explicó que es debido a que no faenan en aguas interiores. "La cantidad de pulpo que coge el arrastre es ínfima, no hay posibilidades de capturarlo", alegó Teixeira.

Rodríguez, que calificó la veda como "trampa", lamentó que las embarcaciones artesanales con permiso (o permex) para pescar tengan que cesar su actividad durante mes y medio mientras que otras flotas no están regidas por el mismo plan de explotación.

El presidente de Asoar-Armega también lamentó que la flota de arrastre no está sujeta a los límites de descargas que afectan a las artes menores y propuso que devuelva el pulpo al mar, algo que Teixeira no ve viable "porque está enmallado" pero insistió en que la cantidad que capturan es "insignificante".

La Xunta decretó la prohibición de capturar pulpo por medio de cualquier arte en aguas en las que Galicia tiene "competencias" de marisqueo, lo que obliga a los barcos con nasas a retirarlas para trasladarlas a puerto. Según el Rexistro de Buques Pesqueiros de Galicia 2016 de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar, el año pasado cerró con 1.249 buques de artes menores con nasa para pulpo, de los cuales el 60% (754) pertenecen a la provincia de A Coruña. La cantidad de estos utensilios permitidos para cada embarcación varía en función de su tamaño y del número de tripulantes a bordo, que también condiciona los kilos diarios que pueden capturar -un máximo de 210 en julio y agosto y de 350 desde septiembre hasta el inicio del siguiente cese de actividad-.

El último periodo de veda, entre el 20 de mayo y el 4 de julio de 2016, dejó en los puntos de primera venta gallegos 33 toneladas -que representan el 1% del total anual- que comercializaron por 191.653 euros. La cifra es baja (un 1%) en comparación con las descargas que se produjeron durante el periodo autorizado (2.939 toneladas) y generó unos ingresos de 18,4 millones de euros.

La lonja de Vigo, una de las cuatro principales de Galicia, desembarcó casi un tercio del pulpo (10,76 toneladas) durante la veda e ingresó 51.012 euros. Le siguieron Ribeira (6,9 toneladas por 42.789 euros), Bueu (3,39 toneladas por 22.319 euros), Cambados, con 1,4 toneladas por 7.736 euros y Cangas, con 1,36 toneladas por 9.650 euros. A Coruña, la sexta lonja en descargas, vendió 1,3 toneladas por 8.214 euros.