La flota gallega parte al Atlántico "sin ilusión" ante el comienzo de la costera del bonito después de la mala campaña del año pasado, lo que obligó a los buques a abandonarla tras el verano. La previsión para los próximos meses es que un menor número de embarcaciones que en 2016 se desplacen en busca de los bancos de esta especie, que migra desde las Azores hasta la costa del Cantábrico.

"Muchos armadores y patrones dudan si ir o no porque el balance de 2016 no fue positivo", explicó el gerente de la Asociación de Armadores de Burela (ABSA), Miguel Neira. La flota de este municipio lugués abandonó el año pasado la costera ante la escasez de capturas en la "peor campaña" desde que hay registros, según Neira. "2016 fue muy complicado. En junio hubo muy pocas capturas a pesar de que los buques hicieron rutas amplias, y julio y agosto fueron dos meses malos", indicó el gerente de ABSA.

El descenso en el número de barcos dificultará el rastreo de los bancos de bonito del norte, ya que a mayor número de embarcaciones, más sencillo resulta encontrarlos. Neira espera que la flota gallega localice la especie lo antes posible porque eso implica un gasto menor en combustible, y lamentó que las flotas pelágicas irlandesa y francesa aprovechen los descansos de los boniteros gallegos para capturar producto.

La lonja de Burela, referente en Galicia para esta especie, registró en la costera de 2016 un descenso del 50% en los ingresos por la venta de bonito del norte, al facturar 3,38 millones de euros frente a los 6,7 del año anterior según los datos de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar. Neira explicó que entre 60 y 70 barcos boniteros suelen descargar en la rula luguesa, de los cuales tan solo una quincena son buques locales. El año pasado, llegaron al centro de primera venta de Burela 818 toneladas, frente a las 1.596 de 2015, lo que representa un descenso de casi el 49%.

"El año pasado fue difícil para la flota cubrir los gastos, esperemos que este no haya nada que lamentar y que las capturas acompañen a los buques", expresó Neira, que aguarda que la costera arroje unos resultados positivos.

La flota de volanta

Un buque de Cedeira salió ayer del puerto para comenzar la costera de bonito del norte, aunque el armador Ricardo Villar apunta que otros nueve barcos tienen previsto incorporarse entre finales de esta semana y principios de la siguiente. "No nos queda casi cuota de merluza, así que aquí se quedan las embarcaciones más pequeñas para seguir con ella y las más grandes se desplazan", indicó Villar, que añade que este es el año en el que más buques volanteros de la localidad coruñesa parten en busca del bonito del norte.

El armador explicó que si todavía pudiesen pescar merluza, los barcos no se desplazarían a la costera de bonito. "Este es uno de los puertos gallegos de los que más buques parten; si no es el primero, es el segundo", añadió Villar.